Como demostración de lo importante que es tener tiempo (toy de vacaciones inesperadas hasta el viernes), y prosiguiendo con la sarta de aberraciones ante el hecho irrefutable de que antes de esta ya había nueve, tengo el placer de presentar la DÉCIMA entrega de Borja y Sandra Mary, que acabo de perpetrar del tirón.
Para rezagados y editores ávidos de publicar cosas aberrantes como esta, dejo aquí como siempre el enlace a la primera parte, y a su vez al final de cada parte encontraréis el enlace a la siguiente, porque ta tóo pensao como en el Carreful:
http://www.ismaalvarezpaz.es/capitulo-1-cronicas-desde-paraiso-diario-dos-emigrantes-asturias
Y ahora sí, amiguitos y amiguitas de la fauna ibérica, he aquí LA DÉCIMA:
¡Ay tía, tengo más nervios que Paquirrín en un examen de sumar llevando! Ya es viernes, y esta noche nos vamos a un pueblecito de Nava que se llama Campanal a pasar el finde en una casita rural con SPA y todo #RelaxingRuralHouseInTheMountain.
Ayer al salir de trabajar cogimos el mini, que ha quedado súper bien a pesar de las mazorcas de Tineo que Borja se ha empeñado en colgar del retrovisor, que como el mini es así cuadradito aquello parece una hórreounidad móvil cuqui , y nos fuimos de shopping a una tienda de cosas para el campo y la naturaleza. Emilio nos ha dicho que tenemos que llevar calzado de monte porque para lo de la berrea hay que ir por sitios sin asfaltar ni nada porque aquí tienen el bosque todo descuidado, intransitable del todo, lleno de palos y piedras y hojas y caspa de la naturaleza en general, que parece un documental de esos de Frank de la Jungla, que va metiendo los crocs en todas las mierdas que se encuentra .
Le he pedido al dependiente unas botas cuquis para el bosque y me ha dicho que cuquis y para el bosque no le quedan, pero tiene un montón de botas “curiosas pa’l monte”.
Tía, me ha sacado unas cuantas a cuál más horrorosa , con las suelas muy gordas que parecen las botas de Lady Gaga, que a ver quién baila con eso en la berrea ( ¡Dame más gasoliiiina! ). Me he probado unas que la verdad es que son calentitas y muy cómodas, pero con lo pequeñita que soy parezco Gracita Morales con las botas de Mazinger Z #JoYoQueríaIrConMisManolosDeTrekking.
Al final me las he comprado porque son de marca y tienen Gore Tex Surround y tracking system y no sé qué más cosas que a Borja le han sonado súper bien. También me he comprado pastillas potabilizadoras, bengalas, antídoto para mamba negra, una brújula, y unos pantalones rústicos monísimos con estampado camouflage, como los de Borja. Tienen un montón de bolsillos para poder llevar el móvil , el iPad, las llaves, el monedero, el eyeliner, un paraguas pequeñito, la brújula y todas las cosas que hacen falta en el bosque. Ya de capricho me he comprado un gorrito monísimo a juego con los pantalones, que me da un look súper homeless. Esto lo combino yo con mi pashmina gigante en tonos verdes de cachemira y seda salvaje y si me hago los selfies sin que se me vean las botas, voy a ser la sensación del bosque y de la berrea, tía! .
Al final, Borja se ha empeñado en comprarse un cuchillo de supervivencia con brújula y accesorio de desollar caribús. He intentado convencerle de que no se lo compre, pero se ha cogido un berrinche y ha dicho que o le dejaba comprárselo o dejaba de respirar. El de la tienda le ha regalado junto con el cuchillo un chupa chups de fresa y dos pegatinas y se ha quedado súper contento. ¡Ay mi niño, que me lo como entero!
A las 7 han llegado Emilio y su novia en su todoterreno enorme 4×4 dieciséis y me llevo una , y han dicho que mejor vamos todos en él, pero nosotros nos hemos negado porque queremos ir en el mini. Total, que allá que nos hemos ido con los dos coches cargaditos de maletas, que parecíamos el séquito de Chuck Norris y Torrebruno yendo a Benidorm. El sitio está cerquita, la verdad. Enseguida hemos llegado a Nava, que como está en la Comarca de la Sidra, es un sitio con muchas sidrerúrgicas de fabricar sidra. Hemos comprado cositas en el supermercado y antes de subir a Campanal, nos hemos tomado unas sidras. Borja y yo nos hemos pedido un sidricocktail, pero aquí con el tema de la sidra son muy talibanes y nos la hemos tenido que tomar escanciada a lo bruto ¡Con lo que salpica! #TengoSidraHastaEnLosTirantesDelIntimissimi.
Para ir a Campanal hay que salir de Nava, coger un desvío por una caleya muy rural #SaMinaMinaZanCaleya y al llegar al fondo de un valle súper bonito se cruza un puente y hay una mega subida que te cagas por un camino como muy agreste que va entre el bosque todo el rato y da un poquito de miedo. El todo terreno de Emilio ha subido fenomenal. El mini la verdad es que ha subido dando botes todo el rato, y al llegar arriba ha salido en la pantalla del ordenador de a bordo un aviso de “Sistema de refrigeración en ebullición” y un vídeo de Arguiñano enseñando a hacer espaguetis carbonara.
¡Ay tía, Campanal es un pueblo súper bonito! Huele a vaca, a bosque y cosas del campo. La casa es una monada, y tiene chimenea a lo Heidi, cosas rústicas de diseño colgadas por las paredes y unas súper vistas del bosque
Borja ha intentado encender la chimenea pero no ha podido porque no encontraba el interruptor. Al final la ha encendido Emilio ahí a lo bruto, con leña, papeles de periódico y un mechero. ¡Ay, qué súper bucólico tía!
Por la noche nos hemos pegado un bañito súper romántico en el SPA al aire libre, con las burbujitas y el agua calentita, viendo las estrellas y la luna y los satélites artificiales . Al salir la verdad es que he pasado más frío que Miley Cyrus dando un concierto en Groenlandia, pero bueno…
Hemos cenado ligerito y nos hemos acostado pronto, porque mañana antes de amanecer van a venir a buscarnos para llevarnos a la berrea #MiraQueSonFiesteros
Nos hemos despertado a las seis y media y al poco rato ha cantado el gallo del vecino. Dice Borja que nuestro gallo canta mucho mejor y es más puntual y que lo echa mogollón de menos…
Borja está monísimo con su uniforme de ir al bosque y su cuchillo de supervivencia atado al tobillo, pero aunque me esté mal decirlo, yo sí que estoy divina con mi look de homeless, y la pashmina me queda que te súper cagas #EnLaBerreaLoPeto A las siete se han presentado unos señores en un todo terreno muy mal vestidos que ya de mano nos han ofrecido una bota de vino y pan con chorizo #MásBrutosQueElFerreroRocherDeMorcilla.
A la hora de salir casi se parten cuando nos han visto coger el mini y nos han dicho que “como vayamos ahí vamos dejar pol camín hasta les manilles” y no sé qué de que “tien que venir la grúa’l Roxu y el Ceispa a excarcelanos del bardial”, que como nos ha sonado fatal, al final hemos ido detrás de ellos en el todoterreno de Emilio
Como en media hora de ir por caminos en súper mal estado, nos hemos parado y hemos aparcado en un claro del bosque, que allí no había nada de ambiente de fiesta ni música ni nada. ¡¡Nos hemos metido caminando por el bosque, que no he visto en los días de mi vida una cosa igual, tía!! Todo lleno de hojas y palos por el suelo y zarzas con pinchos, y los guías todo el rato diciendo que estuviéramos en silencio y no hiciéramos nada de ruido #VayaMierdadeFiesta .
De repente hemos empezado a oír como pisadas y nos hemos parado inmediatamente. ¡¡Y de unos matorrales ha salido corriendo una mamá jabalí con cinco bebés de jabalí detrás, que casi me da un súper infartito!!. En seguida se han ido corriendo y los hemos perdido de vista. Emilio ha dicho que si hemos visto “qué guapos son los rayones”. Sí, claro, bastante tengo con el sustito de la mamá jabalí y sus jabaliítos como para andar fijándome en setas o lo que mierda sean los rayones… ¡Tía yo no he ido a una fiesta tan rara desde que nos invitaron al cumpleaños de Mario Vaquerizo!
¡Ay tía! Yo con el corazón a cien caminando entre los matorrales y cosas con pinchos, con aquello todo lleno de fieras salvajes y de repente noto que algo me agarra y me tira de la pashmina, que he salido despavorida corriendo más que Belén Esteban en las rebajas del Primark
¡A la mierda la pashmina, el gorro de homeless y dos bengalas que he perdido por el camino! Cuando los demás me han alcanzado cien metros más arriba escondida detrás de un árbol, ya me han devuelto la pashmina toda rasgada, que resulta que era que se me había enganchado en un zarzal. Ahora ya no es una pashmina de seda salvaje. Es una pashmina salvaje de seda. ¡Tía, aquí tienen el bosque manga por hombro que no cumple una sola norma de seguridad ni nada! ¡Le voy a poner una reclamación al Departamento de Bosques que se van a cagar y me van a tener que pagar la pashmina!
De repente hemos empezado a oír un “ Auoooooooooo….” “Uuuuuuuuuuuo…” que yo me quería morir allí mismo con las botas puestas. Entre otras cosas porque da tiempo a morirse cien veces antes de conseguir quitarse esta mierda de botas que no salen ni con palanca . Y entonces los guías se han puesto a señalar con el dedo entre los árboles y no te lo vas a creer: ¡Un ciervo, tía! ¡Ay qué bonitooooo!
Que resulta que el “ Auoooooooooo….” lo hacen los machos para atraer a las hembras porque están en época de apareamiento. ¡Ay mira, como en la discoteca, pero en lugar de “Dámelo rico mami!” con “¡Auoooooooooo ….!” ¡Qué súper rústico, tía!
Así que no iba yo tan desencaminada con lo de “Berreeeea, berreeeea!” . Bueno tía, te dejo porque Borja está aprendiendo más de la cuenta y está pesadísimo probando a decirme en la oreja lo de “Auoooooooooo” pero ya le he dicho que no cuela…
¡Sonso, tía! ¡En otro momento te sigo contando! ¡Besitos de Borja y Sandra Mary!