Me gustan mucho las citas filosóficas de AliExpress que veo en las redes. Es una cosa tremenda.
-«A veces las personas que menos pensabas, son aquellas en las que pensabas menos»
Desprendimiento de páncreas por esfuerzo pensacional.
-«…y entonces me di cuenta de que me defraudaron todos justo cuando menos lo necesitaba».
A ver si va a deberse a que tienes la terapia sin hacer. O a que eres la Agencia Tributaria, que también podría ser.
-«Las personas buenas son personas que son buenas».
A ver, el concepto no te da pa escribir un libro, pero pa letra de un reguetón o pa imprimir un sobre de azúcar, tienes opciones.
-«La culpa de todo es del mundo, que me odia»
No cuela. Tú eres la de antes que se vio defraudada por todo el mundo y no te aguanta ni el surtidor de gasolina. Que coges el pitorro y en vez de «ha elegido usted gasolina plus ultra» te dice «iniciando secuencia de autodestrucción». Espabila, coño.
-«Con los años, me di cuenta de que tras las más grandes tormentas siempre sale el sol».
Vale, Roberto Brasero. Ya intuíamos que no eras precisamente el azulejo más brillante del alicatao.
-«Y a base de golpes de la vida, aprendí que es bueno pararse y respirar».
Te podías haber ahorrado las hostias viendo «Érase una vez el cuerpo humano», que lo explicaban de puta madre con unos glóbulos rojos gordos que en vez de paquetes de Amazon repartían oxígeno.
-«Este país lo arreglaba yo en media mañana».
Vale, Tintocles. Pues mira a ver, que ya son las 11 y no paice que te estés luciendo gran cosa. Acábate el sol y sombra y haz tu magia.
-«A todas esas personas en las que confíe y me traicionaron…»
¡Que te pires ya, Sor Angustias! Por favor, que alguien le dé el teléfono de Terapeutas sin Fronteras.
Otro día hablamos de las personas que publican la cita en cuestión y se comentan a sí mismas «Hací mismo es».