Debe de ser el año internacional de Indonesia, país que entre otras muchas cosas cuenta con el récord de personas dedicadas al noble arte del estafamiento, la estafación y el tongo con ánimo de lucro valiéndose de las redes sociales y el Internete en general.
Ya es tradicional la avalancha de presuntas señoras que me piden amigación a la buena fin de que me una a sus grupos de whatsapp. En dichos grupos, según dicen, hay mil millones de solteras ardientes que afirman tener el chirripitifláutico como un alto horno. El epítome de la lujuria, la escojonación del átomo y la hostia en patinete, vaya.
Estos últimos días han variado la estrategia y en lugar de poner como foto de perfil a veinteañeras, ponen a señoras como de mi edad por ver si así hay manera. ¡PERVERTIDOS! A ver, Bintang Abigail Ferroñes, no cuela. Es que sois tontos del culo indonesio hasta pa poneros el nombre. Por mí, que os muerda el badajo un dragón de Komodo con piorrea. Josdepúter.
Ahora les ha dao por mandarme mensajes por whatsapp. Todos con prefijo de Indonesia, y todos ellos con un «Hola ¿Tienes un momento?» No, pero tengo una muñeca vestida de azul con su camisita y su mina antipersonas camuflada en el refajo. Te la presto, vidi.
Añoro aquellos tiempos cuando los que me intentaban estafujar eran mozalbetes que trabajaban para una importante financiera radicada en sus webos morenos, daban préstamos a un interés del copón y operaban desde el Locutorio Amobutu Mbayame. Prensa, revistas, transferencias internacionales, Internet y arácnidos en conserva. Junto al parking del Carreful de Kakoromo. También tenemos montadito de ñu, y los miércoles pote.
Como dijo el poeta Kwanto Mongho Lo:
«Kawen Tosvu Estrosmu Ertos»
Que en dialecto de Java Occidental significa «que los dioses bendigan a vuestros ancestros con profusión de parabienes»
Nota: en el momento de escribir esto, recibo la petición de amistad de Hiidegard Valda, que padece de un severo caso de culo en la pechera, ofreciéndome jugar con su potorro. Que por lógica lo tendrá en el cogote. Esto es un no parar.