LO DE LA VENTA A DOMICILIO Y OTROS INSULTOS
En lo que viene siendo el lejano oriente saben mucho de cosas muy importantes: lo que altera los chakras, las circunstancias que nos agitan el espíritu y la paz interior, las situaciones que perturban nuestros meridianos energéticos… Aquí en el cercano occidente, a estas situaciones las llamamos directamente «cosas que nos inflan los webos» «Ya está aquí el comemierdas este de los cojones» o » ¡¡¡QUE TE VAYAS YA A LA MIERDA A DARLE LA TURRA A TU PADRE, SO ESTOMAGANTE!»
Son diferencias culturales, oiga. Es normal. Bueno, pues entre las cosas que me desequilibran los chakras está el sórdido asunto de los hijos de la gran put… de las personas que, sin haber concertado una cita previa ni nada, se presentan en la reputísima puerta de tu casa a venderte sus mierdas. Lo sé: soy una persona horrible porque son seres que solamente tratan de ganarse la vida honradamen… ¡¡¡QUE NO VENGAS A DAR POR EL ORTO A MI CASA, JODER!!!!
Tú estás a lo tuyo, desayunando, ataviado con tus mejores galas de indigente urban casual wear, como es debido, y de repente suena el timbre ¿POR QUÉ! ¿EH? ¿POR QUÉ MIERDAS TOCAS EL TIMBRE? ¿A QUIÉN SE LE OCURRE! ¡DELINCUENTE! ¡GENTUZA!
Claro, siempre está la duda de que haya una emergencia y estén desalojando el edificio, o que sea el hombre blanco de Colón ofreciéndote perras si tienes un tambor de Colón en casa. Yo siempre pienso que puede ser esto último, y como soy idiota abro la puerta a pesar de que en esta casa no entra un tambor de detergente desde que Franco era ordenanza. O así. Ahora los detergentes vienen ultraconcentrados en cápsulas, nanopods, gel liofilizante y no sé cuántas polladas más. Antes, en los tambores vacíos podías aparcar un Seat 1500 y quedaba sitio pal patinete de Sanchesky y el fuerte de los Clicks de Famobil. Con 20 tambores vacíos ya era posible construir una manzana de viviendas sociales.
Por cierto, no es por nada pero a día de hoy la campaña de marketing del hombre blanco de Colón no sería posible. Tendría que ser «le persone racializade de otro detergente que no lleve el nombre de un peligroso opresor cabronsón». Pero eso es otro asunto. A lo que iba:
Por lo general, los indeseables que van llamando a las puertas de domicilios particulares así sin un besito, unos preliminares, un roneo o algo, suelen estar enfocados en una serie de sectores muy específicos:
.-Compañías de Internete que traen el Giga de oferta y se lo quitan de las manos. Si te conectas a Tinder con ellos, follichingas casi fijo. Su conexión es tan cojonuda que sólo te pedirán amistad en Facebook personas con algún estudio y que ya vengan con la terapia hecha de casa.
.-Compañías de la luz y el voltio en general, que te ofrecen tres recargas del satisfyer de gratis. Te traen de oferta el kilovatio pa que te la peles en el patio. En el patio de luces, naturalmente.
.-Personas que venden juegos de azar y todo tipo de papeletas pro algo. Estos suelen resaltar que lo suyo no es una estafa ni nada exhibiendo una fotocopia roñosa donde presuntamente están autorizados por el ministerio de algo a vender sus cosas. Suelen completar el kit con un carné con tal cantidad de mierda pegada al plastificao que eso lo miras al microscopio y parece el Carreful de Calcuta en hora punta. Por supuesto, el carné está autentificado por la autoridad de sus webos morenos dejando claro que es un carné. Suelen acompañarse de una carpetina que regalaban con el Colacao cuando las olimpiadas de Moscú 80. Ojo, que de ahí es de donde sacan lo que sea que te quieran vender. Llevan de todo. Eso no es una carpeta, es un bolso de madre.
.-Personas que vienen de parte de Dios para que te apuntes a su religión. Ahora, ¡con un 33% más de posibilidades de salvación! Y si te traes a un amigo entras en el sorteo de un asiento en el cobete que va a salvar a los elegidos cuando venga el apocalipsis.
Y por eso hoy es un día muy bueno y parece que se va a quedar buena tarde. ¡¡¡QUE NO LLAMÉIS A LA PUERTA DE LAS PERSONAS SIN CITA PREVIA NI NADA, MANGA DE CARGANTES!!!