En estos días en los que a raíz de lo que está pasando en la isla de El Hierro tanto hemos oído hablar del temido tremor sísmico que acompaña a las erupciones volcánicas, es inevitable pensar que también hay un tremor preelectoral bastante chungo que se distingue del sísmico en el olor (el tremor preelectoral huele, pero no a azufre) y que durará aún -que los dioses nos pillen con el alma en paz y los esfínteres sellados- al menos hasta el próximo día 18 de noviembre de este annus horribilis, que en román paladino quiere decir «año de mierda». Sí, he dicho hasta el día 18. Recuerden que el día 19 es jornada de reflexión y no se puede andar agitando a las masas (excepto por el acreditado y muy ético sistema conocido como «Vamos a tocarle la portañica de los escrotos al contrario a la puerta de su sede, ¡PÁSALO!). Esto del agitprop, que es una cosa que inventaron los soviéticos para mover a las enfervorizadas masas y que algunos definen más ampliamente como «agitación y propaganda», mola que te pasas. El primer ejemplo que recuerdo de este método fue en una manifestación en mis años de universidad, cuando las masas aún no teníamos móvil y por tanto era bastante chungo «pasar» nada, escuchando a una mozuela a sueldo de algún partido político que no pintaba nada allí, y a la que hoy definiríamos como «perroflauta de libro con megáfono implantado en el morramen» se desgañitaba lanzando consignas e informaciones más falsas que un billete de siete con cincuenta. Lo cierto es que no le hacía caso nadie, pero ahí estaba ella, a lo suyo.
Y es que es una cosa delirante escuchar con atención las cosas que se dicen en los mítines, que son esas reuniones idiotas y redundantes cuyo hilo conductor es el agitprop donde los políticos van a darse baños de masas y a esforzarse en convencer a gente que ya venía convencida de casa (de ahí lo de idiota y redundante). Es como limpiar sobre limpio, hacerse un bocata de pan o llover sobre mojado. De verdad que me encanta escuchar a unos y a otros. Un ejemplo de mucha risa es que Rubalcaba, ese señor que SABE como sacarnos de la crisis pero por modestia no nos quiere decir como hacerlo, por no dejar mal a la oposición más que nada, propone ahora muy imaginativo y atento a las peticiones de los ciudadanos que si no podemos pagar la hipoteca el banco se quede con la casa y asunto resuelto, en lugar del tradicional método de «me quedo con tu queli, con las perras que ya me hayas pagado y a cambio tú te quedas sin casa y con la misma deuda» (método también conocido en economía avanzada como «ser puta y poner la cama»). En definitiva, que el tío se acaba de inventar así, sin calentar por la banda ni nada, la dación en pago.
También es verdad que es fácil prometer cuando no te vas a tener que molestar ni siquiera en incumplir tus promesas. Ahora bien, toda cara tiene su cruz. Sí, amigos de la fauna ibérica: Marianico Rajoy también tiene las recetas muy claras y los chocolates muy espesos, lo que ocurre es que no nos quiere decir su programa, no por modestia sino para que el enemigo no se entere y le copie. El mensaje es claro: «Mirenushtedesh, nosotrosh vamosh a resolver la shituación, pero ya si esho, lesh contamosh como lo vamosh a hacer deshpuésh de lash eleccionesh generalesh. Muchash Graciash». Y se queda más ancho que pancho, el tío.
Hay quien dice que a Mariano le va a costar trabajo hacerlo peor. Sin embargo, yo que políticamente hablando soy pesimista, creo que siempre hay margen para cagarla aún más aunque el margen sea estrecho y el listón esté por las nubes. No olvidemos que estos zagales y zagalas son políticos profesionales, por lo que a poco empeño que le pongan… Querer es poder.
Ellos a lo suyo, decidiendo qué corbata les da más credibilidad o qué colores quedan mejor en la tele. De hecho, esta vez tanto PP como PSOE se presentan de color azul, como si le importara un comino putrefacto a cualquier persona normal. De verdad creo que si a alguien le puede influir mínimamente en su intención de voto si van de rojo, de azul o de rojigualda verdoso, debería hacérselo ver de inmediato por su estupidólogo de cabecera, que en caso de gravedad extrema le dará un volante para el especialista, de momento sin necesidad de copagos ni nada. De todos modos no le arriendo la ganancia a Mariano con la que se le viene encima.
En este estado de cosas, me parece que la cuestión no es si viene la derechona o el primo tonto de zumosol, sino que viene alguno de ellos, y eso da bastante flojera de piernas
El Primo tonto de Zumosol, retratado en el momento de creerse las promesas electorales |
Y en este 15 de octubre plagado de manifestaciones de gente que está harta de este sistema con el que nos HAN dotado (si alguien cree de verdad que ha sido el pueblo el que se ha dotado de algo, le felicito por su conmovedora candidez), no puedo más que decir:
Si tiene que explotar, que explote. Torres más altas han caído y la historia está llena de ejemplos. Lo que está clarísimo es que, efectivamente, nos mangonean pero NO NOS REPRESENTAN. A mí desde luego, NO.
PD: acepto empleo como cargo de confianza en cualquier administración. Prometo total sumisión, adhesión inquebrantable y tengo carnet de conducir de coche y moto. Seguramente no colará, pero por si acaso…