Oye, al final todas las modas vuelven. Ahora se vuelve a llevar mucho la foto de Jordi, el niño pichurrica (no se puede decir p*lla porque es pecaminoso y por ser un claro símbolo fálico), loando a los cuatro vientos que ha descubierto alguna cosa científica muy importante y lamentando que la prensa no se haga eco del magno descubrimiento. Que no es por quitarle mérito al zagal, ojo. Vivir de hacer guarrerida española a jornada completa no es poca cosa. De hecho a este rapaz lo que le sobra es cosa. Pero vaya, que es lógico que La Gaceta de Cuenca no lo saque en la sección de ciencia porque no está claro que entre machihembre y cascurrio haya inventao la vacuna pa la halitosis o el medicamento definitivo para sufrir las almorranas a grito pelao. Es una cosa normal. Que no saquen la noticia, digo. La otra cosa espero que NO sea normal porque de lo contrario, menuda depresión…