Sí. Es lunes ¿Y qué?

De tal suerte vino la tormenta, que buscando cobijo terminó donde más llovía. Consultando exóticos mapas, llegó donde jamás quiso ir. Buscando metas ajenas, alejó aquello que más quería. Y fue sin buscar como halló posada. Y apartando el mapa de la vista, allí estaban firmes los pies sobre el camino. Y en el camino, donde siempre, seguían todas las metas esperando ser traspasadas sin más ceremonia ni fanfarria que la simple heroicidad de atreverse a cruzar la línea.

I.A.P.

 

 

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