Este texto apareció en un manuscrito antiguo que encontré en una bolsa de Doritos, y cualquier parecido con la realidad es una cosa que lo mismo sí que no, pero por si un «no vaya a ser el demonio», quede claro que es una cosa literaria sin interés alguno ni nada. Que esto pasa alguien y lo ve, qué se yo, por decir algo, una fiscalía que pasaba por aquí, y dice: «Ná, aquí no hay caso ni nada porque es una cosa literaria que sale en un manuscrito antiguo de cuando no había Internete ni nada, y ahora hay libertad de expresión y Doner Kebaps».

Dise asín:

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«A quien pudiere interesar, digo e comunico e hago cumplido aviso, que no halla consuelo el alma mía por la mucha saca que de la bolsa de los dineros me hiciere la pública facienda de Su Majestad, a quienes ambos dos guarde con procuro el Altísimo donde mejor conviniere, y mayores y más cumplidos bienes hiciere caer sobre la humanidad toda:

Otrosí mando hacer saber que en el anno domini de (no se lee bien el año en el original, vaya por Dios), siendo Don Cristóforo de los Montoros Alguacil Mayor de la real Facienda, mucha fue la quita que diezmos, tributaciones e regalías todas hicieren de los pocos cuartos que venía yo atesorando, que con mucho espanto dejó el alma mía e con vacío parejo los adentros de la bolsa que non pudo resistir tanto tiento, de tal suerte que a la desdichada no quedare más aditamento ni adorno ni cosa de enjundia alguna que el cordel que de ordinario procuraba que los cuartos de ella no salieren.

E ruego al Altísimo que mucha fortuna le sea dada a Don Cristóforo, e a los ministriles e alguaciles todos, e a cuantas almas el Reino gobiernan e administran con tanto procuro e pericia e desvelos todos por mejor vida darnos a los gentiles e menesterosos.

E de no ser cosa de mucho pedir, que pienso que de avaricia no vaya yo a pecar en no siendo para mi lo pedido, atrévome a pedir a mayores, que el Señor en mucha abundancia les de, e que de tanto les sea dado aún poco parezca y más les vayan dando, e sea oída la plegaria mía, e que sea para bien, e por no ser más prolijo, como dicho queda, A TODOS MUCHO LES DEN.

AMÉN»