Tengo un drama importantísimo del que no se está hablando lo suficiente. Tras años sin coger ni un mal resfriadete, ahora ando con mis congestiones nasales, mis toses y mis cosas normales de entretiempo. Y descubro con horror que el bote de Vicks Vaporub que andaba por casa aproximadamente desde cuando Aznar estaba en la oposición, ha desaparecido. Nadie sabe de él. No es pecata minuta, porque uno ha crecido con ese bote y siempre que lo necesitaba, ahí estaba él. Con su tapa verde , su envase azulote, y sus vaporubs que le quitaban la tos y las flemas hasta a la estatua de Leovigildo.

El Vicks Vaporub es una mezcla del puto Chuknorris y el primo mañoso de McGyver que ha de haber en cualquier hogar español decente. ¿Tienes una hipoxia gordísima por culpa de la mocarrada? ¿Tienes la pechera atascada de mucosidades y otras sustancias de consistencia indescriptible? ¿Se ha atrancao la cremallera de la tienda de campaña? PUES VAS A LA CAJA DE ZAPATOS DE GUARDAR LAS MEDICINAS, TRINCAS EL VICKS VAPORUB, Y ARREGLAO. ¡¡¡TODA LA CAJA, TODOS LOS MEDICAMENTOS QUE HAY EN ELLA, Y CUALQUIER OBJETO EN UN RADIO DE 30 METROS, SABEN A VICKS VAPORUB!!! ¡¡¡COMO DIOS MANDA!!! Y por eso, se recomienda guardar el bote de Vicks Vaporub en el trastero. En uno que esté en otro edificio a ser posible.

Tradicionalmente, el Vicks Vaporub ha tenido todo tipo de usos:

-Lubricante de bisagras

-Lubricante / gel de placer efecto frío, calor, y «ampútenme la genitalia por el amor de Dios, que esto ejcuece que flipas».

-Vasodilatador para Yaks y grandes bóvidos en general

-Como refrigerante en reactores nucleares

-Como sustituto de la botella de oxígeno para subir montañas de más de 8.000 metros. Con una esnifada rápida al bote, estás respirao pa dos o tres horas. Lo justo pa hacer cima, echarse una foto y bajar.

Por no mencionar que gracias a su penetrante olor, podías aromatizar cualquier fosa séptica con media cucharada. Echabas la media cucharada en una fosa séptica de Pola Lena, y en Bañugues olía a eucalipto, mentol y alcanfor un cuarto de hora después. Una cosa acojonante.

Bueno, pues he mirao por Internet, porque digo yo: si voy a la farmacia, me atiende la jovenzuela, y resulta que eso ya no se fabrica desde barcelona 92, voy a a quedar como Cagancho en Almagro a lo tonto. Ahí, como si fuera mayor o algo. Eso iba a ser como si pidiera que me expendiese unas cataplasmas de alquitrán y cicuta, o Linimento del Doctor Sloan. Todavía, si me atendiera el farmacéutico de mediana edad que es más joven que yo, imagino que imperaría la solidaridad y en voz baja me diría:

-¡Calla, insensato! ¿Ande vas pidiendo esas antiguallas? ¿No ves que se te nota la senectud aún más si cabe? Ahora lo que lo peta es este difusor USB que lanza vapores de extracto de chía y cardamomo de Perú. No te quita la mocarrada ni nada, pero es cuqui. Cincuenta euracos vale. Y los recambios pa dos veces, otro tanto ¡Con to lo gordo!

Y por eso miré antes por internet. Por eso, y porque suponiendo que el Vicks Vaporub existiera todavía, igual resulta que las plantaciones de Vicks están en Ucrania o la hostia, o que sabotearon el Vaporubducto que viene de allí, y me sale el bote a precio de comida o de luz ¡QUE UNO NO ES MILLONARIO!

Bueno, pues resulta que existe todavía, y no solo eso sino que además, efectivamente, hay versión de enchufar, versión con romero, con pétalos de azahar de Estonia, y sabor jamón. Hasta una versión de enchufarse en el morro en plan máscara de gas.

Parece ser que también lo hay normal, pero el envase ya no es el de siempre. Muy mal. Lo que funciona no se toca. Es de primero de estilismo y marketing de productos mocales.

Total, voy a la farmacia a pegar un manotazo en el mostrador, y tras acodarme en el mismo, gritar con todo el orgullo y la gallardía que los mocos me permitan: «¡A ver! ¡Pon ahí un Visvaporú de los de paisano de verdá de tola vida! ¡Cagundiola!».

Y luego sacaré la cartera y convidaré a todos los presentes a una esnifada. A ver si con 50 euros me llega. Será por perres…