En 1921, el prestigioso vidente y especialista en magufación Vicent Pi i Pons Dollyparton, de padre catalán y madre nacida en el mismo centro de Tennessee, escribió sus famosas profecías en lengua árabe, que publicaría un año después en el recopilatorio «Dins de cent anys, estarem tan fins als collons que ho fliparem en colors: antología de profecías proféticas de mis huevos morenos».
Aunque su gran obra fue «Se dice «Tenesi» pero lo escriben «Tennessee»: ¡EEEEEEEEEH! ¡Que las letras no son gratis, yankis malparits! ¡Sediciòs! ¡Despilfarradors! ¡Malversadors! ¡Marinadors, citat de vacacions!».
Esta última obra, le generó grandes detractores en Palafrugell y en Tennessee, donde se llegó a debatir si ponerle más «es» «enes» y «eses» al nombre na más que por joder, hasta que comprobaron que no les cabía en los carteles y lo dejaron estar.
Es de particular interés la profecía XXXVIII, que el bueno de Vicent escribió íntegramente en lengua rifeña:
«¡Paisa, paisa! Dipué pandemia gorda, mondiá di fóbol si hase en sitio qui no comen jalufo ne choman alcojoles y pirsona tenen mocho denero e paga mocha ropias pa hasé mondial di fóbol en eso sitio, e costroye mocho estadio e mocha cosa metad de secarral. ¡Sirá por deneros pa gastá! E premero Ispania gana Costo Rico 7 gole a sero. ¡Qui casoalidá! ¡Aquí in Moroco tambén tene mocho costo rico e mocho barato pa fomar e mocha risa depué foma mocho porro.
Otro partido, Ispania impata con paisa mocho alto e robio di los ojo asule.
E luego siniore que tene ojos como se toviera mocho sueño, gana Ispania como quen pisa lo fregao.
E logo Moroco gana Ispania jogando fóbol como quen silba vellansico moi malo di Letisia Sabaté. E Ispania si va so casa comendo mocho lo mocos e llorando como nenasa porque himno soyo no tene letras e tenen que cantar «loooo lo loooo lo lo lo lo lo lo lo lo lo lo looo looo loooo…,»
Lo sé: os proporciono datos que nadie más se atreve a dar. Y no me extraña.