Tras leer miles de post y comentarios acalorados -que son los puto mejores- en redes sociales, tengo la teoría de que algunas personas tienen la cavidad entrepática más amplia que una sima uzbeka. Y eso es lo que les da el superpoder de, sin el menor sonrojo, aplaudir con las orejas una cosa el lunes por la mañana, y condenar con los ojos inyectados en sangre y la mandíbula desencajada exactamente la misma cosa por la tarde antes de que pongan los Chirripitifláuticos o lo de la familia Telerín. Y que el alborozo o el espumarajo dependa exclusivamente de quién la diga o haga. Cada vez que lo veo, en la cabeza me suena un ¡Tacháaaaaaan! que ni el circo de catorce pistas de los Hermanos O’jetensson.

Imagino que en estos casos el Satisfyer os lo fabricarán de encargo los de Dyson. Por la capacidad de succión y eso.

Y por lo demás, vaya tarde de calor que se ha quedao ¿eh?