-¿Cómo está el pobre Edelmiro?
-Muy mal. El fin se acerca para él. Ya sólo queda acompañarle en sus últimos momentos en este mundo. El cura está a punto de llegar para administrarle los sacramentos…
dinnnnn…..donnnnnnnn
-¡Ya está aquí!
-¡Buenos días, hija mía! ¿Dónde está el finado?
-Oiga padre, ¡Muestre un respeto, que todavía no se ha muerto…!
-¡Ah, pues en estando vivos, los finados mucho mejor y más frescos, gracias a Dios! Respetos no me quedan, lamentablemente, pero le puedo mostrar unos caramelos de eucalipto, benditos sean. ¡Pasemos al trecho de muerte y démosle las sacramentaciones…!
-Pero… ¿Trecho de muerte? ¿Sacramentaciones? ¿¿¿QUÉ???
-Los designios del Señor no se pueden escrutar, hija mía. ¡Son inescruticionables!
-(en voz baja) Oye, este cura es como raro ¿No?
-¡PROBANDO, PROBANDO! ¡UNO, DOS! ¡EY! ¡SSSSÍ! ¡HOLA! ¡EYYY!…
-¡Padre, por Dios! ¿Qué hace con el hisopo del agua bendita?
-¡Ah, claro! ¡Cómo iba a funcionar el micrófono si está todo mojao! ¡San Dicato del Metal me asista! Bueno, pues daré las bendiciones en formato acústico y resuelto…
-Carmen, yo creo que hay que llamar a la policía…
-¡Señor, acoge a este nuevo siervo en tu rebaño! ¡A ver, los padrinos! ¿Qué nombre le vamos a poner a la criatura?
-¡Padre, por Dios! ¡Esto es el preludio de un deceso!
-¡Bendito sea el sándwich deceso! ¡Deceso de Cabrales! ¡Uvas con deceso!
-¡POR FAVOR, DÉJELO TRANQUILO EN SU ÚLTIMO AGONIZAR! ¡ES SU MOMENTO POSTRERO!
-¡Señor, concédele en tu bondad infinita el agonizar Romanov y Apostólicov de Rusia de postre!
-¡¡¡¡¡AYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY!!
-¡Edelmiro! ¿Qué te ocurre? ¡Padre! ¿Qué ha hecho con esa aguja?
-No te alarmes, hija mía. ¡Acabo de administrarle la Extrema Punción! ¿Los óleos se los pongo virgen extra o normales?
-¡Señor, llévame ya!
-Bueno, pero los portes se pagan aparte…
-¡Padre! ¡Qué forma de ejercer la clerecía es esta!
(con sentimiento y el hisopo en la mano)
– 🎶¡Apoyao en er quiiiisio de la cleresíaaaaa! 🎶
¡Miraaaaaba ensendeeeeerse
la nooooche de maaaaayooooo…! 🎶
Ojos verdes, 🎶
Verdes como l’arbahacaaaa,
verdes como er trigo verdeeee,
y el verdeeee, verde limóoooon!!!! 🎶
-¡Ha valío la pena er puyaso que m’ha dao er cabrón! ¡Jondo, padre! ¡Ole! ¡Qué arte tié er jodío…!
Y Edelmiro, con temple flamenco y un brillo imborrable en los ojos verdes, se fue con la copla a otra parte…
——–
FIN