-A veces loca, a veces complicada. Tantas y tantas veces difícil de tratar. Cada uno de mis bruscos cambios de humor es una tesela más en el enrevesado mosaico que conforma la compleja esencia de mi ser que…
-Por ser tan petarda y localcoño, no te rondan ni las moscas de la fruta, Mary. Eres más jartible que un Donuts relleno de compango garrapiñao.
-Pero es que yo soy así, y así me han de aceptar porque en el ser mostrado en todo su esplendor es donde radica el principio de toda amistad verdadera que… ¿hola? ¿hay alguien?
crí… crí… crí… crí…
(moraleja: la gente quiere amiguis. No jeroglíficos con patas. Si quieres que te hagan casito, no seas como Mary).