Mucha inteligencia artificial, mucho esmarfón con cámara de mil millones de megapíxeles y mucha vaina, pero los polvorones siguen sin venir estrujaos de fábrica. ¡SINVERGÜENZAS! ¡JIPIS! Así no vamos a ser potencia mundial en la vida. #BastaYaDeAbusos.

Menos el rosco de vino, que no se puede estrujar porque se escaralla todo. Ese directamente no había ni que fabricarlo. Que sería una cosa mucho más ecológica y conveniente para el planeta y quienes lo habitamos. Y con la energía que se ahorra, pues haces unas croquetas o algo.

Por no hablar del tema de la existencia del mantecado de coco, QUE ESA ES OTRA. Eso na más que vale pa cuando se te acabaron todos los polvorones de persona normal, y ya no te queda otra más que tragar con la puxarra. Es una aberración como la de las bolas de kriptonita que vienen con el revoltijo, que son amarillas y naranjas pero las cabronas, en el hipotético caso de que logres cascar una sin que se te salten los empastes y se te salga el ombligo del sitio, saben a anís. Y te las comes ya bien entrado febrero por no dejarlas en el fondo de la bolsa con esa mentalidad de pobre que tienes. Junto con los roscos de vino sobrantes, que son todos.

A ver si hoy se ofende la presidenta de la Asociación de Amigos del Mantecado de Coco y la Hermandad del Santo Rosco de Vino. Que puede ser, oigan.

Porca miseria…