Los milagros son una cosa que, aunque no lo parezca, ocurren delante mismo de nuestros jetos todo el rato. Y no les damos la importancia que tienen y merecen. Quizá a excepción de las croquetas, las patatas fritas, el Seat 600, que cabía toda la provincia de Soria dentro, y otros milagros que son de gustarle mucho a todo el mundo.
Pero, por lo general, muchos milagros fetén, no los valoramos como se debería.

¿Qué mayor milagro habrá, por ejemplo, que el español que llega a fin de mes? ¿Eh? Los hay ¡Que sí, que se lo juro señorito! Algunos incluso llegan con algo de dinero. Pero llegar, estadísticamente, llegamos la mayoría. Empufaos. Pero llegar, se llega.

-¡Pero ejque llego sin un duro y con más pufos que el emérito!

¡Positividad, señora! Llegar, ha llegao usté. A finales de junio, por lo menos ¡A ver, saque los que lleve en los bolsillos! ¡Fascista!

Otro milagro: el país entavía no se nos ha desatornillao de Francia, que es la que nos sujeta la pinínsula. Y todo ello a pesar de los gobiernos de estas últimas legislaturas. Digamos de los de los últimos quinientos y pico años. Si eso no es un puto milagro, que baje Dios y lo vea.

Edito: ha bajao Dios y me ha puesto un vídeo de cuando hizo el mundo, que fue un capítulo de Bricouniversomanía que lo petó. Dice así:

-…y ahora, pa que la pinínsula ibérica no se nos desparijuele, la pegamos a Francia con Pirineol, que eso pega que da gloria verlo, Josemari! ¡AhivaDios! ¿Que quieres darle mayor fijación? ¡No pasa nada pues! ¡Ahíva la oblea! ¡Cagüenyo! ¡Pues le pones Andorra aquí haciendo de taco del ochooooo! ¡Y eso ya no despegas ahívadeahí ni gobernando Sánchez, joder! ¡Y ahora Iñaki el de las plantas, os va a explicar cómo se poda una secuoya con el cortauñas! ¡Una pequeña, de las de doscientos metros, joder!

Un milagro acojonante que no se valora. Lo de los polos derritiéndose, que os veo venir, es porque ese día Dios descansó, y esa ñapa la hizo una cuadrilla de indocumentaos de esos que trabajan en B, y el remate es una mierda, y está tó mal pegao con un moco y cinta aislante caducada ¡PEROSPAÑA AHÍ AGUANTA SIN SOLTARSE! ¡UEEEEEEEEEEEE!

Otro milagro cotidiano: el coche. Esa máquina desprovista de sentimientos pero a la vez tan humana, que ahora va pa un lao, ahora pa’l otro, luego deja de arrancar, luego sí pero poco, carísimo de mantener, dame perras, dame tu dinero, dame tu peculio, lo que tengas pa mí, toma una galleta caducá, pero luego te la cobro, te la quito, te la devuelvo pero con to’l chocolate chupao haciéndote un favor, te la vuelvo a cobrar, me la pagas otra vez y si no pos eres un insolidario, te cobro peaje hasta pa entrar al Pryca, te echo un poco de brócoli a la galleta y te lo cobro como si fuera el chocolate que antes he chupao, pero es más sano y te callas, ¡Dame la gasoliiina! ¡Me guhta la gasoliiina! ¡No, el gasoil! ¡Da igual, te viá crujir la cartera lo mismo , papichulín! Y al final, te dejo tirao cuando más falta te hago.

-¡Coño, como el gobierno!

¿Lo ve, señora? ¿Es o no es un milagro que la pinínsula siga pegá a Francia a pesar de todo? ¡Pojclaro!

Es verdad que, de despegarse la península, o algún fragmento de ella, cosa que dice Sánchez que no va a pasar ni de coña, a uno le va avisando de que mejor llama al de Bricouniversomanía pa que revise los anclajes no vaya a ser.

Aparte de que, a pesar de las risas que nos íbamos a pegar si la pinínsula se soltara o soltase, ahí flotando a la deriva sin timón ni rumbo definido,…

-¡Coño, pos como España!

¡Cállese, señora! ¿Usté vota a POX, o qué? Como iba diciendo, si la pinínsula se soltara o soltase, y estuviera ahí flotando a la deriva sin timón ni rumbo definido ¡SEÑORA, QUE LA VEO VENIR!, sería una cosa muy injusta para los portugueses, que están ahí en una esquina sin meterse con nadie viendo cómo nos damos de toñas mientras la península va chocando con otros países a lo tonto y…

-Como mucho, serán dos o tres países con los que choquemos, pero poco. Eso, con un escupitajo y dándole con una gamuza en plan «dar cera, pulir cera», ¡Arreglao! ¡No hay ni que dar parte!

¡Señora, que se calle!

-¡No, no! Soy Fernando Simón. La señora de antes, como mucho, sería media señora o menos.

¡Ah, perdón! Como os decía: los portugueses ahí, suplicando:

-¡PÓNGAMSE DACORDO, FIOSHDAGRANDÍSHIMAPUTEIRA! ¡AGARREM A PENÍNSULA, QUESHTA LA COUSA MUITUDESHPENDOLADINHA! ¡E NOS VAMUS FOSHTIAR COUSA MAIS LINDINHA!

Si completamos la ecuación con los de Gibraltar petándolo por el fondo sur, ni os cuento:

-¡CHHHHHHST! ¡NIÑOOO! ¡AR YU ESTIUPI DER CULO, O QUÉ É LO QUE OS PASA A UHTEDE! ¡DON YU SI QUE THE PINÍNSULA IS GOIN TU THE OJETE, OR WHAT DE FÁ PAZA CON VOZOTRO, COHONE! BUENO, PO NÁ! GÓZ SEI DE CUÍN, Y A CAGÁ YA, COÑO!

Y por eso, a pesar de los pesares, seguimos vivos de milagro.

Aunque se nos soltara la pinínsula de Francia, que ya os digo yo que ese día nos íbamos a dar cuenta de que tenemos la póliza de seguro del hogar peninsular, con el recibo sin pagar. Que pa eso somos España.

-¡Pos a mí me han regalao una oficina pa que Madrí sea la capital mundial del españó, no vaya a ser que vengan los de Jelsinki y se nos apalanquen el idioma, y acabemos hablando Jelkinsés. O lo que pollas hablen en Jelsinki ¿Eso ande queda? ¿Por Cambrills o así, no?

-Serán, como mucho, un Tonicantó o dos los que tengan una oficina en Madrí. Por cierto, Toni ¿Tú en qué partído estás ahora?

-Pues en Pox, me parece. O en el Frente Popular de Jelsinki. No m’acuerdo ahora mim-mo. ¡HAIGA! ¡HELICÓSTERO! ¡DESOBRANTE! ¡TOBALLA!

-¡Ay mi Toni! ¡Qué bien que me defiende el español en su oficina nueva de defender el español! ¡Me lo como!

-¡Gñgñgñgñg!

Lo dicho: un milagro tó.