Superman, Espiderman, Murciégaloman… Unos parguelas todos. Casi podría decirse que son unos súper héroes muy mierdosos.
Superman: vale que vuela y eso, y que reparte unas hostias como hogazas. Pero el gilipollas se cambiaba en las cabinas de teléfono. ¡Que son transparentes, imbécil! Que te van a publicar en las redes sociales y van a ver que llevas el esquijama por debajo. ¡Tio guarro! Que eso con los calores fermenta y hueles a choturrio en el metro. Aparte de otras incongruencias, claro. Cuando se quita el traje de Emidiotuchi, ¿Se lo guarda en el entrepato para fardar de traje luces? ¿Lo deja abandonado en la cabina? ¿El que entra después dice «Hostia, qué trajaco. Esto le meto la sisa y niquelao»? ¿Qué coño es la sisa, y por qué siempre hay que meterla? Aparte de que le pones un morrillo de kryptonita delante y se acabó el paisano. Del estilismo y el rizo a lo Niña los Peines ni hablamos ya.
Espiderman: le pica un testículo y ya se cree que es su sentido arácnido, que le quiere decir algo. Pues sí: te dice que te pica un huevo, y ya. Además ni siquiera tiene los superpoderes de serie. Es todo porque está infectao por una garrapata radioactiva. Eso es como llegar alto en el curro porque eres un enchufao, que no tiene mérito ninguno. Y además después de afostiarse con villanos ridículos disfrazaos de mamarracho lo deja todo hecho una leonera y ni pasa el mocho ni recoge ni nada. Y se pira en plan épico por la azotea más próxima y que pase el mocho otro. ¡Espiderman, que te tenemos calao so güevazos!
Murciégaloman: lo de este tío mierdas no tiene nombre. Ni superpoderes ni nada. Está ahí mazao del gimnasio y tal, y cuida mucho el look. Sólo se diferencia de un tronista en que no hace bolos por las discoteques, va en esquijama de poliéster y sabe leer. Por lo demás cuadra todo: le mola ir en coche estrafalario tuneao, que menos mal que al Muerciegalomóvil no se le bajan las ventanillas ni se para en los semáforos, que si no los malos oyen el chunda chunda siete manzanas antes. O sea, que el superpoder que tiene es estar putrefacto de pasta y comprarse mariconadas carísimas y horteras. Igualito que Donaltrán.
Amos, no me jodas. Pudiendo tener superhéroes hispánicos con poderes de verdad. Qué sé yo:
Superpersonadeordenman, Cuñaoman, Quejíowoman, Yomoloytunoman, Chancletawoman, Aqueloencuentroyowoman…