Lo de los juegos mierder que se ven el el Feisbus rollo «Toca en el martillo neumático y conocerás tu punto débil», me deja fascinadísimo. Porque el caso es que tocas en el martillo neumático en cuestión (vale lo mismo un Buda, una palangana un gatete, una fesoria, un suspensorio para personas no trinarias con hernia, o cualquier otra cosa), y te dice:

«Segismunda, tu punto débil es que tienes tristezas en lo más hondo de tu alma».

Con to lo gordo y sin que se le caigan los webos al suelo.

Y luego lo compartes porque todo el mundo sabe que un martillo neumático no puede equivocarse en algo tan personal y único que no le pasa a nadie más. ¿Tristezas en lo más hondo del alma? ¡No, por Dior! Eso sólo le pasa al 1% de la población. ¡HUY LO QUE ME HA DICHO EL MARTILLO NEUMÁTICO! ¡ESCUCHADLO TODOS, INSENSATOS! Sólo pueden tener tristezas en el alma un reducido número de seres en el mundo. Segismunda y como mucho otros siete u ocho. Mil. Millones.

Nota: no repitáis el test porque seguramente os descubra otro punto débil rollo «Segismunda, has tenido momentos difíciles en la vida». Y menuda movidísima. Eso ya no os lo gestiona ni Esperanza Gracia con un iPad nuevo. Que por cierto, vaya oportunidad perdió no poniéndose de nombre artístico «Esperanza Grasiadió Aquitirando»

-Buenas. Vengo a pedir una paga por una cosa muy tocha que me ocurre

-¿Por una discapacidad? ¿Es usted diputade o algo?

-No. ¡¡¡HE TENIDO MOMENTOS DIFÍCILES EN LA VIDA!!!

-¡¡¡PAGA CONCEDIDA!!! ¡¡¡TOME TODO MI PUTO DINERO!!!

La cruda realidad es que si tocas un martillo neumático con los dientes, sobre todo cuando está funcionando, seguramente se te van a saltar los empastes. Y la quijada. Y la calavera completa. Y seguramente sufrirás un desprendimiento de ingle. Eso sí que son certezas. Pura ciencia. Segis, deja ya de andar mariconiando con el martillo neumático, que te vas a mancar.

Luego hay que considerar el riesgo de que caigas en la tentación con otra mierd… con otra propuesta de este tipo en plan: «Toca la varita mágica para conocer tu mayor error». Y tú le das ahí, para por fin conocer el origen de tus innumerables mierdas personales, y la aplicación te conteste: «Segismunda, tu mayor error es andar con estas mierdas en lugar de salir a que te dé un poquito el aire, bonica». O lo que es peor: «Segis, no hay papel bastante en el universo pa imprimir lo que las has cagao, jamía. Así no vas a afuchingar ni presentando la tarjetina puntos. Hazme caso. Casi acabo antes diciéndote tu mayor acierto: ¡Enhorabuena! ¡Puedes respirar! Porque si no respiras feneces y ya no puedes andar con estas mierdas de Internete. Lo primero pa triunfar en la vida es respirar. Eso que tienes andao. Mira a Ramsés II. Faraonaco y todo lo que tú quieras PERO NO RESPIRA ¡¡RAMSÉS SEGUNDO, PRINGAO!!!».

Hay otras variantes igualmente horripilantes y pelopúnticas, como por ejemplo que elijas uno de los seis calcetines sudaos, y según el color escogido te digan cosas muy íntimas y personales acerca de tu carácter:

«Has elegido el calcetín amarillo. Segis, a ti la ciencia y eso como que te la suda bastante.»

«Has elegido el calcetín verde. Segis, eres un espíritu libre que lee más bien poquito».

«Has elegido el calcetín rosa. Segis, tu voto es importante. Y tienes glándulas sudoríparas».

«Has elegido el calcetín azul. Segis, estás a dos calcetines de hacer la fotosíntesis».

Lo dicho: FASCINANTE.