¡Hola amiguis!
Hoy, en nuestro espacio «Ciencia pa To’lmundo», explicaremos en qué consiste un curioso fenómeno físico al que, muy erróneamente, muchas personas llaman «te se ha ido la flapa con los filtracos, que pareces Lord Voldemort con una faja encasquetá hasta la papada».
Pero no se llama asín. No me sean hijnorancios. Efectivamente, como ya sabrán las personas humanas más avispadas que se informan como Dios manda, estamos hablando de LA SUBLIMACIÓN.
La sublimación es una cosa científica que consiste en pasar, directamente y con tó lo gordo, del estado sólido al gaseoso ¡Ojo! ¡SIN PASAR POR EL ESTADO LÍQUIDO!
-¡Milagro! ¡Milagro! ¡Es Billgueits, que quiere dominar el mundo subliminándolo tó!
No. nada de milagro. Es ciencia. Vendría a ser que ahora eres un cubito de hielo, y acto seguido eres una vaporosa nubecilla. Una mú borrosa, más concretamente.
Pero es más fácil de entender con el croquis adjunto. Queremos agradecer a nuestra amiga María Engracia Colombrete Mamella su amabilidad al cedernos la foto de perfil que usa en Facebook para comprender de un solo vistazo qué es eso de la sublimación.
Como cosa anecdótica, y por alguna razón incomprensible, a María Engracia Colombrete Mamella no le aceptaron esta foto para hacerse el DNI porque el policía de hacer el carné tenía sospechas de que no era ella. Ya saben: el típico policía fascista intolerante de hacer el carné que no sabe que sólo con el corazón se puede ver bien, y que lo esencial es invisible a los ojos. El puto insensible de mierda…
La cosa es que María Engracia no se dio por vencida, y se atrincheró en la comisaría con 200 bocatas de panceta y un botijo para iniciar una huelga de hambre. El policía de hacer el carné, por el contrario, mandó la presunta foto de María Engracia a Cuarto Milenio, y ganó el premio a la mejor fotografía en la categoría de «Ectoplasmas y entes borrosos en general».
Lo importante es que, al final, a María Engracia le aceptaron la foto a cambio de incluir en su DNI una casilla «Chupe aquí» a la buena fin de poder identificarla por el ADN de la salivilla si fuere menester.
Y esto, amiguis de la ciencia, es la sublimación. Un cordial saludo a nuestra amiga María Engracia, que se encuentra a dos filtros de desaparecer y fundirse con el cosmos. Todos esos selfies se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia o un chorrazo de butano de una bombona con fugas.
Sublime.