Me acuerdo que una vez fui a la playa. La playa es una cosa molona, que tú vas y hay arena. Eso es muy molesto porque se te entremete por las chanclas y te va haciendo un peeling de las durezas de los pies. Eso significa que aproximadamente un 35% de la arena de playa, en realidad son durezas de pies molidas, que yo lo dejo caer porque es un dato científico muy interesante.

Luego están las playas de regodón, que también son de arena, pero de a ocho kilos el grano. En este caso el peeling es más radical. Aproximadamente un 25% del regodón son pies amputados, uñas de dedo gordo y chanclas del Decathlon. La Asociación Española del Regodón tiene documentados casos de señores que al salir del agua en una playa de regodón tuvieron que meterle los bajos al pantalón hasta la ingle, y luego tuvieron que trabajar de Minions.

Cuando vas a la playa, lo primero es aparcar en casa Dios y poner en el parabrisas el parasol de Piensos Biona para que no se te funda el volante. Los últimos estudios arqueológicos demuestran que en Pompeya la gente murió abrasada por no poner en el parabrisas de la cuadriga el parasol de Piensos Biona.

Luego te bajas del coche, no sin antes esconder todo lo valioso en el maletero para que no te lo roben, porque a los manguis les da cosa robar de los maleteros. Algunos ni siquiera saben que los maleteros existen.

Entonces ya vas caminando hasta la playa tranquilamente con la sombrilla, la mesa, la nevera, la pelota, las palas, el paravientos, las sillas, el camping gas y la botella de Veterano. Pal carajillo de después de comer. En cuanto que veas el cartel que pone «Bienvenido a Miruenganillos del Secarral» aprovecha y vende algo de lo que llevas y con las perras te compras un billete de autobús a la playa más próxima, que generalmente es la que está hasta el culo.

Cuando llegas a la playa no hay sitio, pero te quitas la camiseta y ya con las lorzas y eso te hacen hueco. Si llevas un arradiocasete y pones «Viva la copla. Grandes Hits Volumen 1» a todo lo que da, consigues un bonus de 10 metros cuadrados. Acuérdate de llevar pilas de repuesto. Como eres gilipollas, las cintas te las has bajado de Internet en formato casete directamente. Eres un crack, gilipollas. Entonces ya, montas el campamento base. Es muy importante el acto de clavamiento (o clavación) de la sombrilla porque es como tomar posesión de aquello. Generalmente la sombrilla no se clava a la primera porque el esternón del señor de al lado lo impide. Pídele perdón y clávasela en el abdomen, que eso es blando.

Desparrama tus posesiones convenientemente. Cágate en todos los dioses porque te dejaste la pelota de las palas en el maletero, allá en la meseta castellana. Sube un poco el volumen del arradiocasete. Como pa acojonar. Extiende las toallas y pon las sillas. No las sabes montar porque eres gilipollas y te amputas la primera falange del dedo índice. Un señor nostálgico grita «¡¡¡VasPaña!!!. Por lo de la falange.

Hazte un torniquete con un filete empanao. La falange la metes en la nevera, para que te la reimplanten luego. Saca la falange del tupper del flan, gilipollas. Ponte la crema solar. Ya da igual, porque vienes quemao desde Miruenganillos del Secarral, pero tú póntela. Te tumbas cómodamente en la toalla. La música se detiene. Levántate y dale la vuelta a la cinta. Cómprate un arradiocasete auto reverse, gilipollas. Te tumbas. Suena «Súbeme el refajo» cantado por La Niña de los Peines. Eso es un hit que te cagas. Levántate otra vez y sube el volumen. El señor de la sombrilla incrustada en el colon descendente se despierta. No le has echado suficiente arena por encima en los cuarenta minutos que llevas tocando los huevos. Entiérralo del todo. Total, ya…

Manda a Manolín a joder con la pelota a otra parte. Hay que expandir tu imperio. No te has traído la pelota de Nivea, porque es blanda. Y tú un cabrón. Manolín ya lleva cuatro hundimientos de bazo con el balón de reglamento de Adidas. Hay empresas que derriban edificios a balonazos con ese modelo. Manolín ha conseguido demoler el chiringuito al segundo intento. La gente se lo perdona porque tenían el Despacito a todo trapo. A la mierda.

Es la hora de comer. Ponte como un cerdo. Manolín no para de tocar las gónadas con la arena. El flan está como áspero porque Manolín no para de tocar las gónadas con la arena. Manolín se atraganta y le haces la maniobra de Heimlich. A Manolín, gilipollas. Suelta ya a la señora de al lado. Mientras se asfixia, Manolín aprovecha para incrustarle de un balonazo las Ray Ban a un señor de Albacete que había por allí. Tu Manolín va para figura. Hazle ya la maniobra de Heimlich, imbécil, que el chiquillo está azul.

La maniobra ha sido un exitazo. manolín escupe tu falange en la arena. Lávala con la botella de Veterano, que eso desinfecta mucho.

Pon la cinta de «Viva la copla. Grandes Hits Volumen 2». El SAMU extirpa con éxito las Ray Ban del señor de Albacete, que ahora parece una azafata del Un Dos Tres. Manolín le extirpa con éxito de un balonazo una catarata del ojo izquierdo a una señora de Fitoria. Del impacto se le salta una oreja, que aquello parecía la señora Potato. Lamentablemente se extravía entre la arena.

Ha sido un día estupendo. Le prendes fuego al campamento por no cargar con todo de vuelta. Hay que ser ecológicos. Como acabas de quemar tu falange te van a tener que implantar un Cheeto. Gilipollas. El señor nostálgico canta «Montañas Nevadas» con lágrimas en los ojos mientras saluda a tu falange durante su incineración. El ayuntamiento decide poner señalización falsa para que no puedas encontrar esa playa nunca más en tu puta vida.

Intentas vender a tu suegra a cambio de los billetes de bus para la vuelta. Te los dan gratis y cincuenta euros encima. ¡Puta madre! Te apeas en Miruenganillos del Secarral. Cuando llegas hasta el coche te han roto una ventanilla. No se puede dejar algo tan goloso como un cartón de Piensos Biona en el parabrisas. Gilipollas. El volante quema que te cagas. Todo quema que te cagas. La piel de las manos se queda pegada en el volante. Eso te pasa por no poner un volante de Teflón, que es antiadherente.

Lo has pasado chachipiruli. Mañana ya si eso, vuelves. Eres adorable. La playa mola mucho. Jate mates.