Me pide amistad una señora de edad a priori difícilmente cuantificable, cuya foto de perfil es un selfie de ella misma en su propia mismidad, tumbada en la playa boca abajo, con una especie de sombrero cordobés y más pulseras y collares que la momia de MA Barracus en la sección de bisutería del Praimark. Bloqueada de inmediato por estomagante y aparatosa. Por el aspecto tenía una edad de unos filtrenta y filtro años. Y por la perspectiva del selfie, que se veía to la azotea del sombrero que eso lo pilla la NASA y le hace una foto de cuerpo entero a Marte, una papada más ocultable que una sociedad en las Islas Caimán. Sólo le faltaba una frase profunda copiapegada de Gúguel para completar el kit. No se puede tener todo ni siendo político, oiga.
Otrosí, un señor que afirma que se autopercibe como doctor en medicina pero trabaja a tiempo completo poniendo cada 3 minutos exaltadas soflamas acerca de la bondad de estar a favor de lo bueno y en contra de lo malo. A la mierda también. Pesad@s de l@s web@s. Que sois más jartibles que un bocata de tocinillo de cielo y leche condensada rebozao de maicitos garrapiñaos.
Con lo bonitas que son las tradiciones patrias, como por ejemplo el lanzamiento de botijos en hemiciclo fijo, o la vendimia de ojetes de periodista tuitero comprometido. La única vendimia de la galaxia que dura tol año.
En otro orden de cosas, entra por el noroeste una borrasca que según cómo se autoperciba dejará lluvias torrenciales, sequía pertinaz, o copiosas nevadas de nieve baja en agua y temperaturas variables de entre -8 y mil millones de kilopondios por hora, excepto cambios de parecer de última hora.
Truco: si vais a vuestro taller mecánico de confianza, tienen unas tinajas de aceite reciclado 10W40 virgen extra que os lo dejan a precio de risa el litro y le dan a la ensalada un retrogusto a cárter y retenes con crujiente de biela que se defeca la perra.
Y hasta aquí las noticias buenas de hoy.
Foto: persona promedio de Cuenca observando la actualidad.