Cómo estará de mala la cosa, que no se han notao ná de ná las inocentadas. Hay el mismo número de ofendiditos que los otros días. Por las inocentadas también.

Por cierto, no sé si sabéis que le han encargao a Calatrava que le de una mano de gotelé a la Catedral de Oviedo. En color blanco, claro. O sea, que no es que vaya a ser blanco claro, porque eso es redundante. O sea, que claro que va a ser blanco. Que queda muy cuqui visto desde lejos. Desde muy lejos.

De propina, el afamado derribador de estructuras dotará al conjunto catedralicio de un sofisticado sistema que permite abatir la torre cada vez que caiga martes y trece, o en su defecto cada vez que caiga una obra de Calatrava. Expertos en la materia estiman que la torre permanecerá abatida todos los días que tengan «s», y los domingos excepto en misa de doce. Igualmente, en el espacio inicialmente previsto para la segunda torre, por fin habrá torre. De telefonía. Fuentes de toda solvencia aseguran que la torre es un símbolo fálico clarísimo, al igual que el pene. La obra se financiará con un cartel luminoso de Soberano, que como todo el mundo sabe, es cosa de jombres.

A mí me parece bien, pero me ofende muchísimo lo de Soberano, porque soy más de Fundador. que está como nunca. Por cierto, el sol y sombra también es un símbolo fálico clarísimo. Igual que el peneuve.