No soy yo de muchas poesías, pero hoy es un buen día para rapear.
¡Oh, palabras blasfemas!
Quién pensara, buenas gentes,
que por mangar unas cremas
dimitiera la Cifuentes
Dicen todos sotto voce
que infortunios tenía hartos.
Por desgracia, se conoce,
no le llegaban los cuartos
¡Bellos sones compondría
si viviera el gran Músorgski!
Dineros bastantes habría
por pagar en el Erorgski
Que cosa cierta a fe mía
ha de ser que nuestros cargos,
cortas han las regalías,
mas los dedos tienen largos.
Dura patria, tierra extraña
no hay tahúr que te pierda
y dicen que te aman, España.
Te amandaron, sí: ¡A la mierda!