Cleopatra y Marco Antonio. Juana la Loca y Felipe el Hermoso por la parte de los cojones. Los amantes de Teruel. Yonlenon y la elementa japonesa insoportable, estirá y comemierdas con ínfulas artísticas. Sissi emperatiz y su Paco Pepe. Romeo y Julieta, que mucho amor y mucha hostia pero ahí la dobló hasta el electricista. Aquiles y Patroclo. Sodoma y Gomorra. Pi i Margall. Ramón y Cajal, donde Ramón lo dio todo ante la pasividad de Cajal, pero con la absoluta indiferencia de Santiago, que pasaba de todos ellos como del trito. La Sirenita de Copenhague, la lloca de Gijón y la Esfinge de Giza, triángulo amoroso imposible como pocos. Ahí andan los ingenieros del cubo satánico de Rubik este moderno que hay ahora, tratando de ver como encajan semejante aberración amorosa. Ya no hay respeto ni decencia ninguna. ¡Pesaos!

Son historias de amor con sus cosillas, sus desavenencias y sus dimes y diretes. Y luego ya está Paquirrín, que las enamora y se las lleva de calle por su… por el… gracias a….

¿Lo habéis entendido? Claro. Pues lo mismo con la política patria y el fervor popular a sus ídolos, e incluso a sus villanos, que los sacan en procesión solemne y eso cada vez que la luna está en menguante. Y por eso es casi todo. Que tengáis buen día, y no olvidéis amar a pijo sacao y como si el amor viniera de plantaciones que no están en Ucrania y por eso no se ponen a precio de gasofa de la buena de marca de esa que trae virutas de ibérico y foie caramelizado.

Y para terminar, pondré una frase misterguonderfulera cuqui para que el día sea buenísimo:

«Nunca abandones tus sueños. Échalos al contenedor amarillo, que es donde van las mierdas de plastiquete que tienes en la cabeza, ¡Tontique!»

¡Que tengáis un maravilloso miér… ¡jueves, jueves! Y no lo olvidéis: Somos una mierdecilla insignificante perdida en el proceloso universo, expuesta a que venga un asteroide de tercera regional y nos peine el flequillo a lo Nekane pa siempre en menos de cero coma.

¡Y tú postureando pa la foto, Mari!