Estábamos mi hija y yo haciendo el monguer y jugando a ver quién dice la parida más gorda, como siempre, y por razones evidentes salió a colación o colamiento un perpetrador de reguetón de lo más jevimetal que se hace llamar Bad Bunny. Er hioputa. RECTIFICO: me dice la heredera que no es reguetonero. Hace trap. Por tanto es trapero. A lo que iba: el trapero en cuestión es un ejemplo de superación, porque cada cosa que eructa es aún más retrasada que la anterior, lo cual tampoco es que sea novedad. Es como los comentaristas retrasaos de las noticias de Internés, pero con la diferencia de que este al menos se gana la vida con ello. La integración es una cosa buena.
Ya de mano, el estribillo de una canción así al azar, es: «Tú no metes cabra saramambiche», que quié icir «Tú no das miedo, hijueputa» (Son of a bitch= saramambiche= hijueputa). Esto ya es de por sí glorioso y como pa quitarle una calle del centro a cualquier faccioso, qué sé yo, ¡A Miliki, o a La Niña los Peines! y ponerle «Calle del Saramambiche». ¡Diosssss! Me se pone el páncreas como escarpias.
Así en resumiendo, son todo canciones de chingar y de agárrame el badajo nena yatusabeh, y de andar por los bajos fondos repartiendo justicia con un AK47, que como todo el mundo sabe es un fusil de asalto y un símbolo fálico que les gusta mucho a los reguetoneros y traperos ultras de decirlo. Por eso llevan elegantes a la par que discretos colgantes de cadena gorda con un pistolón de oro, o con letras tochas que digan cosas profundas como «Saramambiche» o «Se ruega a los usuarios del garaje que empleen la puerta peatonal para entrar y salir. Gracias».
Un por ejemplo:
«Sé que lo que hacemos es peligroso
Siempre chingamos arrebatao’ viendo to’ borroso
Este phillie préndelo, tu novio déjalo
Y este bicho si lo paras después bájalo»
¿Qué nos quiere decir el autor con estas palabras? Igual leído así es difícil de entender, pero si te imaginas a Antonio Gala o a, qué sé yo, a Pedro Piqueras recitándolo, ¿A que ahora ya sí?
Lo que está claro es que la última frase quiere decir sin lugar a dudas:
«Amor que mi pasión desboca
De mi fe reniego
corazón apóstata,
por los besos de tu boca
la tengo como una boca riego
y eso es malo pa la próstata»
Esto lo recitas así a lo Paul Iglesias y epatas en todas las discoteques y boites del lugar. Y por eso a partir de hoy voy a llevar siempre conmigo un pendrais con todas las canciones de este señor, que es un chollo.
Porque como dijo Bud Bunny:
«Y como jugo, remolacha y repollo
Si no estamos junticos la vida se vuelve un tollo
La llevo a comer vainaa dura yo, pica pollo
Nadie sabe que soy dueño yo, de ese hoyo»
Ahí, con tó lo gordo p’alante ¡Qué arte tié er saramambiche!