-Hoy siento que debo exorcizar mis fantasmas interiores. Expulsarlos de mi ser con violencia para hallar la paz perdida en mala hora. Para que el universo transmute su etérea condición en la materia con la que se teje el mundo de lo onírico, donde habitan las almas puras y el mal no es sino el contrapunto necesario para que la dualidad mantenga el sagrado equilibrio de lo que es…

-¿Qué tienes, gases otra vez, eh Gelín?

-No vuelvo a comer garbanzos, Mary. Taquelosparió…

#MicroRelatoLeguminoso