-Soy Arlang, hijo de Morloch, Guardián del Templo de las Siete Colinas de Gürlung, Emisario del Observatorio Élfico para la Transición a la Cuarta Era, Embajador del Ojo de Frontig para el Equilibrio Universal de los Ocho Gigantes Unitarios de Worfling, y Custodio de las llaves del Refugio de Marghulon. ¡Esbirro! ¡Yo te ordeno que me dejes pasar, en nombre de la voz del pueblo libre de las Tierras Revueltas!

-Sí, hijo, sí. Tú las tarjetas de visita te las imprimes en una carpa circo ¿no? Pa que te entren los cargos, digo. Pérate un momento ahí quietico, anda… ¡Manolo! ¡Aquí el Genaro! ¡Que ya ha llegao el gilipollas este! ¡Abre el portón y déjalo pasar! ¡Cambio!

-¿El sobrino enchufao del ministro? ¿El que no da pa más? ¡Cambio!

-¡Ese! ¡Cambio!

-Pos dile que la cesta de Navidad no la dan hasta pasao el puente de diciembre. El mes que es un palito y un patito. El que va después del mes de los dos palitos. Que ahora estamos en el mes de palito pelotica y es pronto. Que el jamón entavía lo están cultivando en la plantación de jamones. Que espere a lo del jalogüin, y desde ahí se cuente los deos de las manos y los pieses a razón de un deo al día, y vuelva a empezar. Y entonces ya, en cuantis que vea él que se le acaban los deos, que vuelva. ¡Cambio!

-No, si ya se ha ido er joputa na más que te ha oído hablar pol güalquitalqui y ha visto que no había mandanga. ¡Corto!

-Será corto y justico de luces, pero 120.000 maravedíes que se levanta er cabronaso.

-Haber estudiao pa cortico.

-Eso sí…