Facebook logra que uno se vaya volviendo cada vez más estoico. O sea, que ante la otra opción, que es coger un escopeto y subirse a la azotea a dirimir pequeñas diferencias usando argumentos del calibre 12, pues pasas más de todo y tratas de que ni frío ni calor. Con escaso éxito, por otra parte. Y esto pasa porque las tipologías más irritantes de usuario jodelón están ahí para alimentar el fuego interno, el mecagoentumadrismo en general y el «¡Te bloqueo, leche! ¡Te bloqueooo!». A lo Ruiz Mateos, pero sin dar aquella minitoña absurda que no pasaba de ser un soplamocos de Aliexpress que como mucho te saltaba las gafas del sitio. Que ya ves tú qué mérito. Y todo porque Facebook carece de botón «Hostiar», lo cual es una grave carencia.
Usuarios jodelones que fomentan el estoicismo (o el francotiradorismo en azotea fija):
El Cuñao impenitente: (no precisa más comentario)
-¡Jajajaja! ¡No se dice «estoico»! Se dice Stoichkov ¡Hijnorante! ¡Vaya jurgolista más bueno!
El poeta que lo peta:
Cree que escribe con la sensibilidad del Lorca que surca el alma de Iberia, pero no pasa de moñas que hurga en la porca miseria. Mil ochocientos adjetivos mierder para decir que «hoy ha amanecido mu bonico». Se distinguen de los buenos porque dan ganas de preguntarles si están de coña y por qué escriben siempre el mismo poema cagao y pintao al anterior, y más previsible que el capítulo de Pocoyó donde explican los códigos ocultos de un semáforo.
El / la justifiqueitor:
Eso es un no parar de airear y justificar sus mierdas personales en las que hasta ese momento nadie había reparado, haciendo que sus publicaciones no tengan ningún Me gusta pero a la misma vez la vean cienes y cienes. «Mira bonita: a tí, SÍ, A TI TE DIGO. ¡jajajajaja! Mira, lo del bolso robao en el Hipercor es una cosa que la dices tú, porque en realidad yo solo estaba probando si funcionaba lo de la alarma que hay a la salida, y resulta que sí. Pero ya te pillaré, ya… Por cierto, ya no estoy con Paco, pero porque lo he dejao yo, no porque él sea segurata en el Hipercor ¡jajajajaja!».
Los implicaos a muerte y a tope con to lo bueno, y en contra de to lo malo:
Eso es un monotema constante. Lo mismo te conciencia acerca del clima, que te explica por qué es una idea cojonuda el coche eléctrico, los sitios donde te puedes informar de las cosas, o a quién tienes que votar pa hacerlo correctamente. Eso hay que tenerlo constantemente en modo «Dejar de joder la marrana 30 días». Son los Cervantes de la tocahuevez. Los Einstein del jartismo integral, y las Gracitas Morales del «¡Hay que ver el señoriiiito!». Lo bueno y lo malo, por si no queda claro es lo que les salga a ellos del chochopíter, o lo que les escriban en el argumentario en la columna de «bueno» y «malo».
Los de la conciencia elevá:
Se definen a sí mismos como «los que hemos despertado». Se supone que han despertao a la verdad del sentido de la vida y el universo, pero mayormente pa mí que se despiertan como todo Dios: con legañas, greñas, dolor de lomera y halitosis en grado variable. Eso sí: una halitosis consciente, unas legañas que creen que son el lacre que una vez retirado abren el sobre de la plena observación del universo, unas greñas que son la prueba de un sueño conectado y placentero, y un dolor de lomera que les está «enseñando algo». Efectivamente: te está enseñando que te duele la lomera. Igual es por el colchón o algo. Y lo de las legañas es porque al quitártelas te se abren los párpados y ves. Qué pereza todo.
El ultraactivista del activismo más activo:
No sabes muy bien de qué viven, ni cómo es posible que pongan todos los días decenas de publicaciones a las que nadie reacciona. Por lo que sea. Por alguna razón. Porque no los aguanta ni Píter. Por algo.
El «Me piro de Facebook, y esta vez va en serio»:
Mentira. No se pira ni con salfumán. Se va de Facebook los lunes miércoles y viernes, y amenaza con irse los martes, jueves y sábados. El domingo pone fotos de comida. Desde 2009 yéndose de Facebook, pero ni pa Dios. El caso es que de vez en cuando miras a ver si es verdad que se ha ido o qué. Pero no. A lo más que llega es a irse a las 14:00 y volver a las 18:30. O sea, que como mucho se pira pa echar la siesta. Pero luego ya, vuelve a dar la matraca con que se pira.
Hay muchas más, claro. Por eso no me piro de Facebook. Porque hay variedad y eso es como tener un huerto que lo mismo te da churros que cebolla sabor frutos del bojque.
Y citaré otra tipología más que es la de «Te ha faltao en esta lista el que pone fotos de botijos y carburadores de Seat 127».
Y, naturalmente, la de «Pongo todos los años los mismos memes de Julio Iglesias desde el 15 de junio hasta el 10 de agosto»
Nos ha jodido julio con sus flores.