No es por ser desagradable, pero si tienes edad suficiente como para que en Cúentame haya un personaje de tus mismos años actuales, lamento decirte que hay rodapiés de la pirámide de Keops más jóvenes que tú. La cosa está en establecer el nivel de depresión que te debe dar en función de qué personaje tiene tu misma edad en la serie.

En mi caso, por ejemplo, tendría los mismos años que María, la hija pequeña de los Alcántara, que nació en el 71. O sea, nivel de depresión de moderado a chubascos dispersos.

Pero estos serán los grados de depresión gordísima que te debería entrar en función de qué personaje te represente:

Inés Alcántara: la hija mayor que no sabe por dónde coño anda, ni lo que quiere, ni na. Dos guantás a mano abierta despejan muchas dudas a tiempo. A día de hoy llevaría jubilada 10 años. Depresión level: marejada a fuerte marejada.

Toni Alcántara: el hijo periodista pichabrava. Jubilao hace ocho años. Depresión level: darse en el meñique con la pata de la mesita de noche, pero como eres adventista del séptimo palo no puedes cagarte en tol santoral en orden alfabético ascendente porque es pecao.

Carlos Alcántara: el hijo escritor tocapelotas que le cuesta sentar cabeza más que a Paquirrín sacarse el curso de guitarra de CCC. Depresión level: le faltan un par de años pa jubilarse, pero como ha cotizao menos que el cojo Manteca le va a dar la pensión pa cenar Risketos y un Lacasito en Nochebuena.

Antonio Alcántara: cuando nació, Franco tenía edad como pa ligar con Rosalía. Nivel de depresión: ir a la nevera por una birra y que haya leche de soja sin gas.

La abuela Herminia: fallecida a la tierna edad de 587 años. Nivel de depresión: comprarse un roscón de reyes y que venga relleno de gravilla light.

Mercedes: la señora del tontolpijo de Antonio Alcántara. Cuando nació, Estrellita Castro acababa de terminar el bachillerato. Nivel de depresión: ser la señora del tontolpijo de Antonio Alcántara.

Yo ahí lo dejo, porque es muy importante saber qué grado de deprimentación tienes que tener en función de tu nivel de cuentamientación.

Hala, alegrándome.