Acabo de pochar un poco de cebolla vegana totalmente orgánica, ecológica, guachipondi y ligeramente radioactiva. Ya no es que te lloren los ojos al picarla, es que diez minutos antes de sembrarla ya estaban llorando a moco tendido el Niño Jesús, Boabdil, y la Esteban.
Metes esto en la picadora Moulinex y pide la baja por depre. Es más: si alguien le hubiera dao una ensaladica de esto a Adolf, la segunda guerra mundial no hubiera pasao de ser «la segunda controversia parroquial». Como mucho.Cebollas de León: unas pican e outras te sacan una radiografía de tórax. Repetiré, sin dudarlo.
Jaque mate Chucnorris.