A ver: hay cosas que, se pinten como se pinten SON violencia pura y dura. Esto es así, y la ciencia lo avala en diversos artículos publicados en las más prestigiosas revistas: The Lancet, La Revista Médica de Nueva Escocia, The Hoja Parroquial of Wichita, y muchas otras. Lo buscáis en Intenete, que pa buscar porno, vídeos de Gran Hermano, y de la isla de los zagales y zagalas en celo perpetuo, bien que os apañáis…

Me refiero, naturalmente, a los responsables del casting para los puestos de Señora Oficial que Canta en Misa. Porque vamos a ver una cosita: ¿Qué necesidad hay? No digo de cantar, porque los cánticos van bien lo mismo para currar en una plantación algodonera, que para ir de excursión con los padres Escolapios, o para una cosa litúrgica. No. Yo a lo que me refiero es a la necesidad de cantar ASÍ.

Porque no puede ser que, si hay mucha gente y no llegas a percatarte de que hay una señora apostada por alguna esquina presta a pegar berridos horripilantes, te lleves unos sustos de infartito cuando crees que, de repente, alguien se ha puesto a asesinar gaticos. Al igual que el cartel amarillo de «Cuidao con pisar lo fregao». Hay que avisarlo ya en la puerta con un cartel bien grande que lo diga con claridad:

«¡¡OJO!! ¡EN LA SESIÓN DE LAS 12, NUESTRA DIYEI RESIDENTE SECUNDINA, VA A CANTAR. AVISAOS QUEDÁIS, HERMANAS Y HERMANOS. POBRES DE AQUELLOS INSENSATOS E INSENSATES QUE OSEN PASAR DE AQUÍ»

Porque hay que ser muy cabrón para estar de jurado del casting, y elegir a alguien que canta de esa guisa. Homenomejodas. Claro que, por otra parte, cabe preguntarse cómo coño cantaban quienes no pasaron el casting. Que eso es otro tema. Pero vaya, que lo ético sería declarar la plaza desierta y poner un cassette pa mientras tanto aparece alguien medianamente capacitado. En esto ya incidió allá en 1942 el prestigioso proctólogo Hans Willfredmeier, que me lo acabo de inventar pero queda bien.

Es que de verdad: cuando de repente se oye esto, además con micrófono y todo, en una pausa de las que hace el cura para sus cosas, COMO PRETENDIENDO ENTRETENER MIENTRAS TANTO, te acojonas del todo:

🎶 eEeNN eL ATARdecEeeeer….
dE nUeStraaaaAs viiiiiDaaaas…🎶
🎶seréeeE juzgaaaaDAAAaaa
EeeeeN El aMooooooooor… 🎶

No, y menos mal que la van a juzgar de amor, porque si llega a ser de canto, le cae la Permanente Revisable. Eso es incompatible con la vida. Yo de verdad que estaba esperando ver caer un Rayo Fulminador de un momento a otro. Tiene usté suerte de que Dios no se llame Risto Mejide, señora. O Josef Mengele. Porque en tal caso lo llevaba usted claro con el disgusto. Nos ha jodido mayo… Que a ver, la intención es lo que cuenta, vale. Pero en casos así cuenta mucho más el silencio, que digo yo que debe de ser una cosa muy del agrado de la divinidad. Esto es como si te preguntan si prefieres que te saquen una muela con martillo neumático mientras te pisotean el entrepato con tacones de aguja, o prefieres que te dejen tranquilico sin hacerte ná.

Que entiendo que pillar a alguien que cante en una celebración litúrgica un lunes a las 12, y sin cobrar, pues es difícil. Pero que eso se resuelve contratando Espotifay Místico, que pagao a escote, te sale a cuatro perras al mes y pones en la celebración todos los jitazos que lo estén petando, pero afinaos como Dios manda.

Del tema de cuándo hay que ponerse de pie y sentarse hablamos otro día, que eso también tiene lo suyo. Porque me he fijao que en realidad cada cual se levanta o se sienta de forma totalmente aleatoria, según cuadre y sin tener muy claros los porqués del asunto. Y eso es un sindiós intolerable al que hay que poner coto, pero ya.