Hola amiguis. Un día más, en Asturias fai un sol que las berzas y las patatas se recolectan ya cocidas, que hay que echárselas al pote al final del todo porque si no, se desintegran. Este último, por cierto, es un drama del que nadie parece percatarse, porque el pote asturiano ahora son patatas cocidas con cosas.  Al venir todo cocido a causa de las calores, ya no hace falta tener la pota durante dos lunas a fuego lento. Con darle un calentón en el horno microponcias, basta. Eso ya es un puto Yakisoba Yatejalo de esos que saben a Avecrem. Una mierda todo. Pero sostenible, eso sí.

Hoy, con echarse crema solar factor 50 bajo cero, suficiente. A las gafas de sol, aquí las llamamos «gafes de sol». No os digo más. Si las pones, ese día llueve.  Tengo la teoría de que por eso es, pero todavía está en estudio.

Total, que yo venía a contar una cosa que me llama mucho la atención. Lo cual no es extraño porque me llevan llamando la atención toda la vida. Ayer me fui al occidente de Asturias a dar una vuelta por el occidente de Asturias. Claro, yo ahí soy inflexible: si voy al occidente, voy. Y ya que tal, pues doy una vuelta. Una vez fui a Boal y quise dar una vuelta por Llanes. Y fue muy frustrante. Claro, hay que ser coherentes y no pedirle peras al olmo ni orientes a los occidentes. Esto último es un poema pa los niños que se me ha ocurrido. Espera, que lo pongo en forma de poema y le añado unos versos pa que veáis que es verdad:

Hay que ser coherentes

Y no pedirle peras al olmo

ni orientes a los occidentes

La vaca Paca

La oveja Pendeja

El pingüino Bernardino

¡Menudos tres gilipollas!

El pote ya no es lo que era

Motosierra

Cartonaje

Parangón

Fuegos fatuos que alientan

altaneros

como arpones de hiel amarga

cada uno de los pliegues del alma.

Vendo Opel Manta. Ideal proxenetas.

Y con este, van diecisiete versos. Con un par.

No diréis que no os ofrezco productos de primera. No se sabe de qué primera, pero de primera.

Total, que a mí lo de hacer turismo por Asturias patria querida es una cosa que me gusta mucho, porque te mezclas con los turistas foráneos y es una cosa muy curiosa de ver. Si, por ejemplo, estás junto a un idílico regato que corre monte abajo (esto es por un principio físico muy sencillo que explicaremos otro día), JAMÁS tendrás que esperar más de dos minutos para que venga alguien a decir «¡Jo! ¡Qué bonito el riachuelo!».

O sea, en serio: ¿Riachuelo? ¿RIACHUELO?  ¡ME CAGON SATANÁS Y EN DONALTRÁN! ¡SEÑORA, QUÉ RIACHUELO NI QUÉ MI MADRE! ¡HAGA 30 FLEXIONES Y A TOMAR POR SACO DE AQUÍ ISOFLAUTO! ¿DÓNDE ESTÁ LA MERETÉRITA CUANDO SE NECESITA? ¡QUE VENGA BARBÓN A PONER ORDEN EN ESTE SINDIÓS!

No, amigos foráneos: en Asturias NO HAY RIACHUELOS NI NINGUNA MIERDA DE ESE PELAJE

-Pero ejque…

-¡QUE NO HAY, FALTOSE! (obsérvese la inclusividad).

Luego está el asunto de quejarse porque en el campo huela como a ganado vacuno, que ya hay que ser tónter del órter para que te sorprenda eso si vienes a Asturias. Es un asunto  muy escabroso que cuesta mucho abordar sin que te apetezca ir a Ferretería Hermanos Morán a comprar un lanzallamas de oferta, con su botella de campingás letal y todo. De ahí se podría sacar una peli buena. Lo veo: «Lethal Campingas: total extermineishon ¡Gunmimadre!».

Vamos a tratar de explicarlo científicamente: si vas al altiplano andino, fácilmente olerá a llama, o a cóndor. Seguramente no sabréis cómo carajo huele un cóndor, cosa que me viene muy bien. Hay que decirle a los de Axe que saquen un desodorante con aroma  a cóndor. Así, cuando vayas a la boite a ligar, todos dirán que «El cóndor pasa».

Siguiendo con el tema, si vas a la Antártida, que no he estao, será probable que huela a pingüino. Sobre todo si se trata de pingüinos con escasos hábitos de higiene. Como los jipis alemanes, por ejemplo. O los de otro sitio.  Y luego hablan de Isabel la Católica, que se lavaba el trocánter cada dos declaraciones de IVA. En fin…

Si vas a Nepal, lógicamente olerá a yak, a nepalí y a Himalaya que tira de espaldas. Si vas a Calatayud olerá a la Dolores. Y así sucesivamente.

Es verdad que hay excepciones y curiosidades científicas que no siguen esta norma. Por ejemplo, yo he ido a Madrid, con mi botijo, mi cesta, el retrato de la tía Paca y mi gallina, y en sin en cambio no olía a oso ni a madroño. Lo juro. Pero, por el contrario, en el metro olía muchas veces a cebolla y a quesu Cabrales. Una cosa curiosísima. Y si vas a París huele a cruasán, a baguete y a boina ladeada graciosamente como si fueras influencer. Y así sucesivamente. Zanjao este tema.

En Asturias, amiguis, hay cuestas. Esto es así en casi todas partes. Si un pueblo está en tó lo alto’l monte, lógicamente para llegar a él hay que subir. Y luego bajar, salvo que te vayas a quedar pa siempre, que entonces no. La razón por la que los fundadores del pueblo decidieron ir a establecerse allí, donde Pelayo perdió el iPhone, es muy simple: los asturianos tenemos visión de futuro y un sentido del humor muy de aquí.

-Bueno, pues como esto ta en mitá’l monte en Casa Dios p’allá allantrones que aquí nun llega ni el comercial de Vodafón, vamos facer el pueblo aquí mismo porque sí. Ahí ponemos el ayuntamiento, ahí el chigre, ahí la capilla, ahí la cuadra, y a las afueras el lupanar. Y en aquella esquina un chilaut. Y ahí en el precipicio ponemos la huerta y cada vez que vayamos a pañar berzas eso ye como ir a un parque temático de esos. El que salga rodando y acabe esfarrapau embaxo, pierde.

-¡Ya verás las risas cuando suban los foriatos  a cinco por hora quemando embrague y frenos, cagaos pola pata abajo con el SUV!

-¿Y cuando baxen? JAJAJAJAJAJAJA

-JAJAJAJAJAJAJAJAJA

-¡MINO! ¡PON AHÍ DOS QUINTOS DE SAN MIGUEL! ¡CAGUN MI MADRE!

-¡PAGO YO!

-¡NO, GUARDA AHÍ, POR TUTATIS!

-Bueno, cuando tea el chigre construido. Que igual somos algo cagaprisas

-¡Meca! ¡Ye verdá! ¡MINO! ¡PON AHÍ DOS QUINTOS DE SAN MIGUEL! ¡CAGUN MI MADRE!

-Ya sabemos quién va a ser el tontu’lpueblo

Total amiguis foriaters: en Asturias, como norma general, los pueblos están dispersos, cuesta arriba, algunos en Casa Dios, si hay vacas huele a vaca, si hay oveyas huele a oveya, y si hubiera manatíes, seguramente olería a manatí. Y para subir a un pueblo hay curvas, porque si subes recto te despeñas monte abajo y acabas en el riachuelo. Esta es la razón por que la que solemos cerrar las fincas con somieres, porque así con un poco de suerte los foriaters rebotan con el SUV y no se  despeñan.

Del tema cobertura sólo hay que preocuparse si te despeñas y acabas en el riachuelo. Ahí la cosa está bastante malita porque aquí acostumbramos a no poner cobertura de internete ni de teléfono en los riachuelos

-¡Jo, qué curioso! ¿Y eso, por qué?

-¡PORQUE EN ASTURIAS NO HAY RIACHUELOS, ¡JODER!