Cuando estás haciendo un curso de cosas administrativas, aciertas a usar una calculadora científica después de 33 años sin tocar una, y te vienes arriba porque conseguiste calcular un número elevado a doce. Ahí, en plan puto amo de la matemática financiera ¡Cagundiola!
¡Apartad, plebeyos! ¡Temblad, mequetrefes de Güol Estrit!