Cuentas robadas que piden amigación. Jóvenes emprendedores que dan préstamos o promocionan páginas de presuntas solteras ávidas de ñiquiñiqui. Brizniespirs de AliExpress incompatibles con la vida en general y con una vida digna en particular. Con esta fauna dan muchas ganas de quedarse en Facebook, oigan.

Respecto a esta última especie, al muy loable mensaje de «jo, si me empodero y me autoacepto más, reviento», no acabo de encontrarle encaje y compatibilidad con las toneladas de filtros y el afán por ocultar todo lo que se asemeje un pelín a la realidad. Pero debe ser cosa mía.

Es exactamente la misma técnica que usan los del MacPolla’s: una cosa es la hamburguesa de cartón piedra maquillao que ponen en la foto, y otra muy diferente el truño infecto que te dan metido en esa tarreña de polipropileno. La diferencia es que a los del MacPolla’s, por lo que sea, les funciona la engañifa.

¡Mesero! ¡Otra de callos y una cervecita fresquita, por favor!

Fascinante.