Acabo de leer a una persona que dice que «cada sierto tiempo, Diosito recetea la tierra». Que traducido, es que le hace un reset. O que nos receta una extinción. Una de dos.
Y lo mismo se carga los dinosaurios con un meteorito, que a la peñita con un diluvio tocho. Eso sí: antes salva a unos cuantos elegidos. Por eso le mandó a Noé construir la chalupa y montarse un Faunia dentro, que estoy seguro de que no estaba dao de alta en autónomos, ni declaró el núcleo zoológico, ni la homologó en industria ni nada. Eran otros tiempos. ¡Malditos jipis irresponsables!
Y entonces, cuando desagua la cosa, Diosito vuelve a empezar la partida y pone a los supervivientes a pisar lo fregao y a montar el chiringuito de nuevo.
Las razones son variadas, pero van siempre en la línea de «evolucionas más de lo debido y te reviento».
Por ejemplo, según esta persona creadora de la teoría del «receteo» a la que llamaremos Adonileida Yunilei Meripopins Yeneralmotors, los antiguos egipcios descubrieron el láser y eso ofendió a Diosito. Pues a cargárselos. Por listillos. ¡HASTA AHÍ PODÍAMOS LLEGAR!
A ver, eso explica que los egipcios dominaran tan bien el tema de la depilación y el de cortar piedrolos como quien corta un Phoskyto.
Resumiendo, somos como los putos Pokémon y si evolucionamos mucho, extinción al canto.
O sea, que por esa regla de tres, y a la vista de lo que se lee por redes, estamos totalmente a salvo. Lo que es seguro es que Adonileida Yunilei Meripopins Yeneralmotors será la próxima capitana generala elegida para reconstruir el mundo.
Así que por eso era, amiguis. No os deseo feliz viernes, porque es jueves.