Cuando vas al HUCA, da igual que sea a consultas externas, a rehabilitación o a dar una vuelta, SIEMPRE hay varias señoras sentadas en las salas de espera, -EN TODAS Y CADA UNA DE ELLAS- que se dedican a escanear a cada persona que se les ponga a tiro. En lugar de fisgar el Feisbus o algo en el móvil, fichan a todo Cristo que pase. Ahí, como verdaderas psicópatas. Eso es como una peli de terror pero con máquina de dar la vez.
Pasar más de tres veces por delante de ellas equivale a unas 3400 radiografías, o a tomar un chupito de plutonio 239. Hoy, a una señora que pasó por delante de una de estas Vigilantes Juradas de Sala de Espera se le transparentaron las bragas, los empastes y me pareció observar una incipiente fístula anal.
Yo tengo pendiente una resonancia magnética. Voy a ver si la próxima vez aprovecho y una de ellas se enrolla y me la hace.