-¿Qué mierda se le ofrese, cabrón, pelao, hijueputa?

-Yo quería…

-¡Óigame bien, gonorrea! No me venga con exihensias ni pendehadas, o tendré que ocuparme de su papá, de su mamá y de to-da-su- fa-mi-lia pues! Y cualquier día irá a agarrar su trisiclo en la mañana y lo haré mierda con una bombica lapìca adosadica a los pedalicos pues. A Pablo-Emilio-Escobar-Gaviria, nadie le anda con huevadas ¿Oyó?

-Pero es que yo quería…¡BUAAAAAAA! ¡SNIF, SNIF!

-Patrón, no me sea belicoso con el muchacho, o no lo van a llamar más pa’ haser de Aliatar pues.
Y es por esto mayormente que los niños empezaron a mandar la carta a los reyes narcos por fax.