A ver, oye. No, en serio: los que les escribís poemas mierder a las mujeres que pretendéis ligaros a través de redes sociales, que los enviáis ahí por el mesenyer a pijo sacao, sin preliminares o algo que denote algún rastro de vida inteligente, ¿EN SERIO CREÉIS QUE SE OS VA A LOGRAR EL MACHIHEMBRE POR ESE SISTEMA? ¿EN SERIO DEVERDÁ? ¿QUÉ PORCENTAJE DE ÉXITO TENÉIS? ¡DADNOS DATOS ESTADÍSTICOS, POR DIÓ!
Luego os preguntáis por qué no os quieren ni en Pornhub. Que según entráis apagan la web. Normal. Normal que no os quieran, digo. Que os preguntéis cómo es posible que os rechacen con esos peaso de poemas que mandáis, no es ni medio normal porque el propio poema ya te da la respuesta a eso, pero escrita en neón de colorinchis. Has de fijarte un poco en la cosas.
Lo digo porque con esos poemas de mierda sin pies ni cabeza, con referencias simplonas al fistro sesuarl más bastas que bajarse el boxer a cuescos, y que dan una vergüencita ajena que para transportarla requeriría varios trailers de 14 ejes, y media comandancia de la Guardia Civil para ir cerrando las vías al tránsito, me parece que vais a pillar menos cacho que Paquirrín en una fiesta de la RAE.
Imagino que, al menos, semejantes bodrios de poemarros los copia-pegaréis de alguna página gües de técnicas de ligue para retarders, porque si para más INRI sois los autores materiales del artefacto, no sólo no tendréis posibilidad alguna de arrimar cebolleta a menos de tres concejos de distancia en la puta vida, tetes. Es que, además, os acercaréis peligrosamente a los límites del amparo de los derechos humanos. Que luego, un día, iréis tranquilamente por la sección de lencería del Carreful, ahí a lo vuestro, y alguien os reventará el bazo con un obús. Y el juez va a darle la razón al del obús, pero fijo. Os lo digo ¿Eh?
Porque no se puede mandar esto a ningún ser humano, pordió:
«Cuando te veo
me se pone el nabizo
como un saco sarmientos
cordera.
Enséñame una pera
y lo mismo los sacos son dos
¡Yeeeeeeeeeeepa! ¡Moooooooooza!»
Claro. Esto no tiene perdón divino. Eso ni es un poema ni es ná. Que le pedís amparo a San Fulgencio, y de la hostia que os arremanga el santo os salen las orejas despedidas a lo Mister Potato montao en el saltamontes. Que luego vais a tener que sujetaros las gomas de la mascarilla con chinchetas, y todo serán lamentos y crujir de dientes.
No. En serio: dejad de mandar esas mierdas y al menos tendréis alguna opción. Que «alguna» siempre será más mejor que «ninguna». Eso es así. Síganme para más consejos amatorios.
Pues parece que va a llover ¿Eh? Aquí no creo, pero en algún sitio casi fijo que va a llover. Eso es así también, oyes.