Mira que soy positivito y eso. Pero positivo de pensar que el abrefácil de los Conguitos del Hacendado va a funcionar bien sin que se desparrame toda la conguitada por las juntas del chaise longue.

Pero a veces se me quitan las ganas.

Luego ya, se me pasa un poco cuando me imagino al Consejo de Administración del Nuevo Orden Mundial reunido en un despachaco de diseño funcional a la par que elegante de no ser por los muebles de color dorado -a lo traficante de misiles checheno- descojonándose vivos al ver cómo sus elaborados planes para hoder a la Humanidad eran totalmente innecesarios.

Años de planificación minuciosa, de ingeniería social, de análisis geoestratégicos y de andar serruchando y metemierdeando, y no hacía falta ninguna. Lo que se dice, trabajar a lo tonto y pa ná. O sea, lo que se dice trabajar. Punto.

Coges un puñao de nacionalistas, los enfrentas con otro puñao de nacionalistas, unas gotas de hiperactivistas megaactivistosos del verdadero activismo molón. media humanidad condena a la otra media, la otra media condena a la otra una, a mí que me registren, unos sobres aquí, unas concejalías de trincar allá, 17 gobiernos no vayan a ser pocos, unos y unes por allá, pero a los delincuentos más peligrosos, OJO CUIDAO: ¡Ehhhhhh» ¡Los derechos ni tocárselos! «Ej que las leyes son una mierda, siempre que no las hayan hecho los míos» Porque las leyes las deben hacer los mismos que fabrican las bolsas de Conguitos de ful del Hacendado. No sé si me explico.

-¡Y hemos de decir con claridad a la ciudadanía, que a pesar de haber hecho todo lo posible apuntalando la Torre de Pisa con este magnífico moco, se ha petao toda que no han quedao ni los rodapieses! No entiendo lo que ha podío susedé!

-¡Meh!, Pos decimos que la culpa es del sobaco, y andando. Total, la gente qué sabe…

Está la cosa hecha unos Soros, oigan.