Teniendo en cuenta el gran número de visitantes que nos trae este hermoso periodo vacacional, me parece oportuno colaborar con ellos para que su estancia sea agradable y lingüísticamente llevadera.

 

-Vete a rascar el ratu/ rabil a casa Dios:

(Le ruego que cese en su vano empeño de importunarme y/o turbar mi ánimo, y le emplazo para que en un futuro se abstenga de permanecer en el mismo ámbito geográfico que mi persona).

-Voy pegate una hostia que te visto de llanisca:

(En caso de persistir en su molesta actitud me veré obligado/a a tomar cuantas medidas sean precisas sin tomar en consideración un posible menoscabo de su integridad física).

-Voy incrustate la fesoria po’l ombligu p’alantre, que van tener que sacátela con cesárea ¡Cara pijo!

(Permítame ayudarle a interiorizar cuanto acabo de decirle sin que en apariencia haya surtido efecto alguno en su entendimiento)

-Eso pásomelo yo po’l forro los cojones

(Respeto enormemente su opinión aunque, lamentablemente, no la comparto en demasía)

-El mío Xuan mirome, y díxome ¡Galana qué guapina yes!

(No, hoy tampoco me avengo a tener un coito con Juan a pesar de sus amables palabras y su tono adulador)

-¡Pa mañana téngotelo listo sin falta! ¿Oíste?

(Verá usted debidamente cumplido su encargo con harta seguridad en torno a la celebración de los Juegos Olímpicos de Blimea 2096)

-… y por esta puxarra café en vasu plásticu tuve esperando media hora y costome 8 euros.

(Como habrá podido observar usted sin excesivo esfuerzo, soy imbécil)

-¡Sí ho! ¿Home entós?

(Por supuesto que no)

-Per ahí nun se pasó’l gadañu desde que Franco yera cadete

(No, cariño, tu vello supralabial es apenas perceptible)

-¡Mecagon mi maaaaaaadre chaval!

(¡Caramba!)

-¡Esto ye un maquinón, mongol! ¿Qué dirás?

(Efectivamente, mi vehículo es una mierda)

————————–

Ya si eso, otro día sigo con esta guía práctica (ver locución ¡Pa mañana téngotelo listo sin falta! ¿Oíste?)