Hoy es un día muy bueno, porque los días buenos son aquellos en los que te pasan cosas molonas. Eso es lo que le da auténtica calidad a un día.

Ya de mano, Amazon se empeña en mostrarme publicidad de un Clavador de Estacas muy práctico. Porque sirve para clavar estacas, que es algo de la vida cotidiana si eres granjero y no quieres que se te escapen las reses. O si eres matavampiros y además vago. Porque hay que tenerlos muy gordos para ir a matar vampiros con un clavador de estacas eléctrico. Todo el mundo sabe que los vampiros no son de tener enchufes en casa. Ya me dirás. ¡Qué papelón! ¿Ande enchufas el clavador de estacas? ¿En los webecillos?

Claro, si fuera hace unos años no habría problema, porque los webecillos de antes tenían corriente, pero ahora los paisanos ni tenemos corriente en los webos ni nada. Antes era mejor porque eran otros tiempos, y no necesitabas llevar alargador. ¿Pa qué? Total, tenías la corriente siempre al alcance de la mano…

Luego ya está la cosa de las llamadas y consultas absurder. Es grandioso tener que explicar que un artilugio con conexión USB hay que enchufarlo en un USB. En otro sitio no. Salvo que tengas webos con USB, que en ese caso seguirías enchufándolo a un USB. USB de los webos, sí. Pero USB al fin y al cabo.

-Bueno, así que dice usted que esto hay que enchufarlo en un puerto USB ¿No? ¿Y no hay otra manera, entonces?

Y es en momentos así, cuando lo del clavador de estacas me empieza a parecer una idea maravillosa, oye.

Luego tienes que oír lo increíble que es que suban como la espuma según qué partidos, o que se aplauda a jurgolistas saliendo de pagar multacas muy tochas por defraudar a Hacienda. ¡Qué va!

Lo raro es que quede alguien con vida, o que no vendan el clavador de estacas en el Alimerka. Directamente. Voy a abrir un change.org de esos para que saquen ya el clavador de estacas los del Hacendado. O los de Sabrosona.

Por cierto: nuestra lengua es tan rica, que tenemos una palabra sólo para describir el clavador de estacas:

«HINCAPOSTES».